En una reunión reciente entre el mánager Scott Servais, de los Marineros de Seattle, y el resto de su cuerpo técnico, surgió el tema de qué jugador podría marcar una diferencia considerable para el equipo en la segunda mitad de la presente temporada. Con un conjunto repleto de figuras jóvenes como Julio Rodríguez y Jarred Kelenic, el staff de los bucaneros tenía múltiples opciones viables por las cuales apostar, pero el mandamás de la novena guardaba un nombre claro en su cabeza: Eugenio Suárez.
La etapa inicial del campeonato no fue lo que esperaba el nativo de Puerto Ordaz, pues registró una línea ofensiva de .227/.323/.377, con 15 dobles, 11 cuadrangulares y 52 carreras remolcadas. Si bien la producción desde el cajón de bateo no ha sido inexistente ni mucho menos, su OPS+ de 99 tras esos 89 juegos disputados deja en evidencia que su desempeño estuvo ligeramente por debajo del promedio. Los Marineros tienen plena confianza de que eso va a cambiar cuando regresen del receso del Juego de Estrellas.
«Se trataba en especial de que necesitamos que ‘Geno’ haga click más que cualquier otra cosa», le comentó Servais al Seattle Times sobre lo que llevó a su decisión de seleccionar al criollo en la discusión. «Creo que sentado con los coaches y conversando con ellos, para que logremos hilar una buena racha, necesitamos a ‘Geno’ y que parte de su mala suerte se revierta«.
Buen cierre:
Poco después de esa conversación entre el alto mando de los Marineros, Suárez respondió con un par de cuadrangulares y un doble en la victoria de su equipo con marcador de 5-1 sobre los Astros de Houston.
Y es que parte de la razón por la que Servais puso su ficha sobre el slugger tiene que ver con la mala fortuna que ha tenido a la hora de conectar batazos que, en otras circunstancias, contarían como imparables.
🗣️ EUGENIOOOOOO@GEICO | #SeaUsRise pic.twitter.com/fIb7jq5nrW
— Seattle Mariners (@Mariners) July 7, 2023El problema ha llevado a que el usualmente positivo Suárez pierda parte de la dulzura de su carácter. Hace poco, el toletero rompió un bate chocándolo contra su pierna después de un ponche.
«Ha sido difícil«, admitió el paleador. «Pero nunca pierdo mi temperamento. Nunca pierdo mi confianza y sigo regresando todos los días para hacer lo mejor posible. No le estoy prestando atención a los resultados. Todo lo que importa es que tenga un buen turno y les haga buenos swings a los pitcheos. Ayudar a mi equipo a ganar los juegos», añadió.
La mentalidad correcta:
Es justo esa forma de pensar la que le ratifica a Servais que tomó la decisión correcta al seleccionarlo como candidato a explotar en la etapa complementaria del campeonato. Asimismo, Suárez tiene una hoja de vida reciente que respalda su candidatura como posible líder ofensivo del combinado después del Juego de Estrellas. El año pasado sacudió nueve de sus jonrones en agosto y otros seis en septiembre.
De igual forma, su mandamás está al tanto de que el venezolano ha sido un bateador de rachas durante la mayor parte de su carrera hasta ahora. Cuando las cosas están mal, básicamente nada sale bien. Pero cuando su momento llega, es difícil conseguir lanzadores que puedan mantener la pelota en el campo al enfrentarlo.
«Geno va a pasar por etapas en las que sus turnos lucen poco competitivos o feos por un día o dos, pero todos nuestros muchachos son emocionalmente estables. No se alejan de quienes son, se mantienen igual. Y es muy importante que haya estado en la liga lo suficiente para saber que si no recibe buenos pitcheos para batear, van a llegar en su momento y las cosas cambiarán«, explicó Servais. «Geno significa mucho para nuestro club y sin duda cuando hace cosas como las que hizo anoche (jueves), somos una ofensiva diferente, sin discusión», cerró.