Una de las grandes dudas que surgió en los primeros dos meses de la presente temporada tenía que ver con qué estaba pasando con Andrés Giménez. Después de registrar una campaña que lo llevó a finalizar sexto en la votación para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2022 y de firmar una extensión de contrato por siete años y 106.5 millones de dólares antes del inicio del vigente certamen, el venezolano tuvo serios problemas para encontrar su ritmo en el cajón de bateo y muchos comenzaron a cuestionar la decisión de los Guardianes de Cleveland de amarrarlo tan temprano.
Pero durante esta última semana y media de la primera mitad del calendario, Giménez ha comenzado a exhibir nuevamente las cualidades que lo llevaron a recibir su primera invitación al Juego de Estrellas hace un año atrás. Su excelso rendimiento reciente tuvo su guinda en el pastel este pasado jueves, cuando el larense sacudió dos hits, incluyendo un cuadrangular solitario para igualar el compromiso en el Progressive Field, y se estafó tres bases.
«Jugó un muy, muy buen encuentro hoy (jueves)«, le dijo el timonel Terry Francona al portal oficial de su novena.
Recompensa al trabajo
Luego de que los Guardianes cayeran abajo en el marcador por la mínima diferencia en el primer acto, el criollo respondió en su turno inicial del desafío en el segundo episodio con su séptimo jonrón de la zafra. Y tras poncharse y recibir un boleto en sus siguientes viajes al cajón de bateo, el camarero sumó un sencillo en el octavo. Ahora, Giménez tiene cuando menos un incogible en cada uno de sus últimos seis duelos y en 11 de sus más recientes 13. Durante ese lapso, su promedio es de .306, con dos bambinazos y media docena de fletadas.
«Creo que es una representación de todo el trabajo que hemos estado haciendo en la jaula», comentó el paleador. «Siento que todo el crédito es de los coaches por responsabilizarme y mantener sus rutinas todos los días. Eso, obviamente, me ha permitido tener el éxito que he conseguido hasta ahora», agregó.
Sin embargo, quizás la parte más impresionante del compromiso para Giménez fue su capacidad de crear caos en las almohadillas. Después de recibir un pasaporte en el sexto acto, se robó la segunda base y posteriormente la tercera. Fue la primera vez desde el 7 de junio del año pasado en que un jugador de los Guardianes se estafó dos almohadillas en un mismo inning.
El jefe disfruta de lo que ve
La tercera base robada de Giménez en la jornada llegó en el octavo capítulo, luego de conectar su sencillo. Eso le permitió igualar su marca personal con tres almohadillas estafadas en un juego; de hecho, el último pelotero de Cleveland que lo había logrado era el mismo barquisimetano, el primero de agosto de 2022 contra los Cascabeles de Arizona.
«Muy dinámico«, señaló Francona al respecto. «Robándose segunda, robándose tercera. Incluso en la jugada en la que anotó, no estaba corriendo con el contacto. Pero se mantuvo con la cabeza arriba y cuando la pelota superó a (Nicky) López, pudo anotar. Es su propio coach«.
Gimé's been barreling. 👀#ForTheLand pic.twitter.com/Mw7dESMDuO
— Cleveland Guardians (@CleGuardians) July 7, 2023El despertar de Giménez es una señal de alivio para una tropa de los Guardianes que todavía tiene mucho trabajo por hacer en la segunda mitad. Pero si el Guante de Oro en 2022 consigue recuperar la forma y logra sumarse a José Ramírez para volver a construir la dupla temible que formaron en la contienda anterior, el panorama indudablemente lucirá más brillante para el club.
«Sin duda la meta sería ir al receso del Juego de Estrellas con un récord positivo», señaló Giménez sobre unos Guardianes que llegaron a la jornada de este viernes con balance de 43-44. «Y eso sería una buena reflexión de lo que estamos intentando hacer y comenzar la segunda parte con un mejor momentum».