Pablo López venía de una sólida temporada con los Marlins de Miami y Luis Arráez se había coronado como campeón bate de la Liga Americana con los Mellizos de Minnesota. Parecía que ambos jugadores formaban parte del núcleo que sus respectivas organizaciones querían utilizar para armar a su alrededor el futuro. Y entonces llegó el cambio más impactante del pasado receso entre campañas. Fue sorpresivo, aunque hacía sentido para lado y lado. ¿Quién ganó el canje? Era una pregunta que solo el tiempo podía responder.
Varios meses después de la transacción, la dupla venezolana está recompensando la confianza de sus clubes. Arráez, tal como se esperaba, ha mantenido su incomparable habilidad para conectar indiscutibles y finalizó la primera mitad de la contienda con un promedio de .383 puntos que es ampliamente el más elevado de todas las Grandes Ligas. López, por su parte, fue el abridor del día inaugural para los Mellizos y cerró la etapa inicial del campeonato con su primera blanqueada de nueve entradas. Ambos fueron invitados al Juego de Estrellas y se convirtieron en el primer dúo de jugadores cambiados el uno por el otro en ser seleccionados al mismo clásico en los últimos 15 años.
«Me encanta eso«, aseguró el lanzador al enterarse, en declaraciones recogidas por MLB.com. «Ahora que sé que es un poco raro, que han pasado 15 años, es muy interesante saberlo. No podría estar más feliz por él», agregó.
Felicidad actual, sorpresa pasada:
Así como el movimiento resultó sorpresivo para aficionados y expertos en enero, también lo fue para los peloteros involucrados. Con un average de .316 puntos en sus 144 encuentros de 2022, Arráez se convirtió en el más reciente jugador criollo en reclamar un cetro de bateo, algo que lucía como un boleto garantizado para permanecer en Minnesota por varios años.
«Fue bastante para mí y estaba especialmente sorprendido porque obtuve mi título de bateo el año pasado y nunca pensé que alguien me iba a cambiar hacia los Marlins«, explicó el paleador. «Entonces cuando lo hicieron, me dije que estaba bien, que ahora tenía que ir a los Marlins de Miami y disfrutar de mi equipo, jugar béisbol allí».
The uniform doesn’t determine family.
🥹♥️ @Twins pic.twitter.com/072u0OwDb8
— Miami Marlins (@Marlins) July 10, 2023A pesar de su conexión como venezolanos, Arráez y López no se conocían tan bien en las mayores. Se llegaron a enfrentar en sus etapas como ligamenoristas, pero no mucho más. Eso cambió con la llegada del Clásico Mundial de Béisbol, en el que ambos representaron a su país tan solo algunas semanas después de la transacción. Desde entonces, los jugadores han creado una bonita amistad.
«Pablito es un jugador tremendo, un tremendo lanzador y una persona todavía mejor. Pablito tiene una buena energía. Hablamos seguido», contó el camarero.
Apoyo mutuo:
El llegar a una nueva divisa después de pasar años en otra organización puede resultar complicado en ocasiones, por lo que la dupla venezolana apostó por brindarse apoyo durante el proceso de adaptación. Cada uno estaba familiarizado con el personal del otro equipo, sus reglas y filosofía, así que había muchos consejos por darse mutuamente.
«Creo que pudimos hacer ‘click» en base a eso«, recordó López. «Desarrollamos una amistad muy genuina y sincera. No podría estar más feliz por él y su éxito. Soy un gran fanático suyo y veo varios de sus juegos. Cada vez que hago algo bueno, él me escribe o me llama por FaceTime. Y cada vez que él hace algo, yo lo felicito», añadió.
Y con respecto a la pregunta de quién ganó el cambio, el tiempo parece haber proporcionado una respuesta con la que ambos conjuntos pueden vivir felices.
«Creo que los dos equipos pueden decir que obtuvieron lo que estaban buscando en ese momento«, aseguró el serpentinero. «Obviamente, todavía veo muchos de los juegos de los Marlins porque tengo a varios amigos en ese club. La forma en la que está cargando con la ofensiva, embasándose casi la mitad de las veces. Ha sido increíble de ver y no podría estar más contento por él. Eso fue lo primero que le dije cuando lo vi en el ascensor».