Fresco de su primera blanqueada de nueve entradas en las Grandes Ligas el pasado miércoles, Pablo López recibió el llamado del mánager Rocco Baldelli a su oficina el sábado. Después de una salida como esa, el venezolano no esperaba ninguna noticia negativa; en su lugar, ingresó a la reunión con su timonel con la idea de que los Mellizos querían conocer cuáles serían sus planes para el venidero receso por el Juego de Estrellas y asegurarse de que se mantendría en su programa de lanzamientos.
El zuliano tenía razón o por lo menos en parte. Minnesota quería conocer si López estaría disponible para viajar a Seattle y sumarse al conjunto de la Liga Americana en el choque de luminarias, luego de que el abridor de los Azulejos de Toronto, Kevin Gausman, quedara descartado para lanzar en el clásico debido a que tenía previsto subir a la lomita por los canadienses en la jornada sabatina.
«Significó mucho para mí», reconoció el criollo en declaraciones recogidas por MLB.com. «No puedo recordar la última vez en la que no vi un Juego de Estrellas, comenzando desde que era pequeño. Es probablemente una de mis cosas favoritas de ver. Cuando estaba creciendo, solía verlo y me decía a mí mismo que quería estar allí algún día».
Cuna del buen pitcheo:
López, de 27 años de edad, se unirá a Sonny Gray como representantes de la rotación de los Mellizos en Seattle. El staff de abridores de Minnesota ha sido uno de los mejores de todas las mayores en la presente campaña y es la tercera vez en los últimos 20 años en que la organización ha llevado a múltiples abridores al Juego de Estrellas.
La última vez en la que lo hicieron fue en 2019, cuando el puertorriqueño José Berríos y Jake Odorizzi fueron nombrados como All-Stars. Antes de eso, había ocurrido en 2006 con el venezolano Johan Santana y el dominicano Francisco Liriano.
El derecho fue el abridor del día inaugural para los Mellizos, que lo adquirieron en el invierno proveniente de los Marlins de Miami, en un importante cambio que llevó a su compatriota Luis Arráez al sur de la Florida. Desde entonces, López ha registrado 111 innings de trabajo (cuarta cifra más alta en su liga) y es segundo en ponches con 138. Esa cantidad de recetas también significó un récord para el club antes del receso de mitad de zafra.
Mejor de lo que parece:
La efectividad de López en la primera parte del vigente certamen quedó en 3.89 tras 18 aperturas, que si bien es bastante sólida para un abridor por estos tiempos, quizás no refleja la excelencia de otras; sin embargo, las estadísticas avanzadas asoman a un brazo venezolano que ha estado entre los mejores del circuito hasta la fecha.
Su FIP de 3.18 es el quinto mejor entre los iniciadores calificados de la Liga Americana y su tasa de ponches de 30.5% era tercera, detrás de las registradas por Gausman y el fenómeno japonés Shohei Ohtani, de los Angelinos de Los Ángeles. Asimismo, su WHIP de 1.09 era el décimo más bajo.
El doctor Pablo López luciéndose en Baltimore. 👨⚕️ pic.twitter.com/Al54OuBloY
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) July 1, 2023«Pablo es un All-Star con mucho mérito«, aseguró Baldelli. «Él ha registrado algunos de nuestros momentos más memorables de la primera mitad, en cuanto al equipo y a los abridores. Puedes buscar en nuestra rotación y ver muchas presentaciones grandiosas. Su repertorio ha sido extraordinario en todo momento. Y finalizó la etapa inicial de forma sólida también. Me encanta entregarle la pelota«, agregó.
Tomando en cuenta que estará completamente recuperado de su más reciente salida para ese momento, López señaló que espera subir al montículo por el joven circuito y de esa forma poder vivir la experiencia completa de ser un All-Star.