Ronald Acuña Jr. es uno de los rostros principales de las Grandes Ligas en la actualidad. Pero con la fama y los grandes escenarios, también vienen muchas responsabilidades y, en ocasiones, soledad. En 2021, cuando el jardinero de los Bravos de Atlanta iba encaminado a una temporada que proyectaba cerrar con un premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, una ruptura de ligamentos en su rodilla derecha lo marginó de la actividad en el campo por meses.
Ese año, Atlanta consiguió el anillo de la Serie Mundial, pero Acuña Jr. no pudo disputar ni un compromiso en los playoffs. El venezolano acompañó al grupo y los apoyó desde el dugout en ocasiones, pero el malestar que generó su poca movilidad tras la operación en la rodilla, sumado con el no poder formar parte de la gran campaña que estaban redondeando sus compañeros, lo afectó al punto de llevarlo a la depresión y de requerir un tratamiento particular.
«Fue una pesadilla para mí por muchas razones«, confesó el paleador en un escrito en The Players’ Tribune. «Quiero hacer todo lo que pueda por dejarlo en el pasado. No pude caminar por un largo tiempo, meses. Me sentía inútil. E indudablemente caí en una depresión. En esos tiempos les preguntaba a mis amigos si creían que iba a jugar otra vez, que si pensaban que regresaría como el mismo jugador. Y ellos me decían que todo iba a estar bien. Quería estar jugando, no podía aceptar el estar marginado. Sentí eso por tres o cuatro meses y eventualmente tuve que ir a terapia. En verdad estaba sufriendo, tenía que encontrar la salida de allí», agregó.
Rebeldía inicial
Como un jugador joven y con herramientas con las que muchos solo pueden soñar, Acuña Jr. batalló con la idea de tener que ir a terapia para encontrar la solución; sin embargo, el patrullero compendió que la disputa mental se le estaba saliendo de control y aceptó buscar ayuda profesional.
«No quería ir al principio. Nunca me vi en esa situación, así que me opuse en un comienzo«, admitió el nativo de La Sabana. «Pero después entendí que tenía que hacerlo, porque si yo no hacía mi parte, nunca me iba a recuperar por completo. Quizás no volvería a jugar«.
I want you to understand the full picture. I want you to know about the whole person, and what’s important to me. About the things reporters never ask me about. Not just the baseball part.
This is my story. @PlayersTribunehttps://t.co/DqKd216jtl
— Ronald Acuña Jr. (@ronaldacunajr24) March 27, 2024Además de tener que ver los juegos de los Bravos por televisión al inicio, el cuatro veces All-Star tuvo problemas para aceptar que no podía hacer cosas básicas por sí mismo, sin la ayuda de sus familiares o amigos.
«Fue muy difícil. En las primeras etapas, mis padres o mi amigo de la infancia, Leonard, tenían que cargarme, ayudarme para que pudiera vestirme, alguien tenía que bañarme. Me pegó duro. Veía a mis amigos divirtiéndose, saliendo, y yo me quedaba atrás. Me quedaba en lágrimas«, contó Acuña Jr.
Meta de Acuña Jr. para 2024
Si bien Acuña Jr. tiene su anillo de campeón mundial en 2021, la «Bestia» mantiene como su principal objetivo el regresar al «Clásico de Otoño» este año y no solo poder ver acción en la instancia, sino también sellar con su guante el siguiente título de los Bravos.
«Definitivamente tenemos a un equipo que puede ganarlo todo. Hay una buena mezcla de veteranos y jugadores jóvenes», expresó el MVP de la zafra anterior en el viejo circuito. «Los veteranos, esos son los caballos. Hacen que todo suceda y nos enseñan al resto sobre el juego de béisbol».
En el pasado, Acuña Jr. ha sido acusado de no recibir de buena manera las instrucciones de los jugadores más experimentados dentro de su clubhouse. Ahora, el guaireño se ha encargado de ofrecer una versión distinta de sí mismo.
«No hay egos en este equipo, todos somos iguales. Bien sea que hayas estado aquí por 20 años o por un día, todo el mundo recibe el mismo trato», sentenció.