El piloto neerlandés, Max Verstappen ganó el domingo su primer Gran Premio de Australia en circunstancias extraordinarias, en una caótica carrera de Fórmula 1, llena de drama desde la primera luz verde y hasta la bandera final.
Aunque el primer triunfo de Red Bull en Melbourne desde 2011 era esperado, el caos en los últimos compases de la carrera en Albert Park lo convirtieron en una victoria muy peleada.
Por su parte, el heptacampeón del mundo Lewis Hamilton, que condujo con maestría en su Mercedes, terminó segundo, mientras que Fernando Alonso completó el podio con un tercer puesto en su Aston Martin. Sólo 12 de los 20 que tomaron la salida terminaron la carrera.
El australiano Oscar Piastri fue el más beneficiado del desorden con un octavo puesto que le dio sus primeros puntos del campeonato para McLaren.
Carrera muy accidentada en Australia
La carrera, que tuvo tres banderas rojas y terminó con auto de seguridad, comenzó con Verstappen perdiendo la posición de privilegio que había obtenido tras adueñarse de la pole. El neerlandés cedió esa colocación en los primeros metros ante un George Russel que ejecutó una excelente largada. Mismo objetivo cumplió Hamilton, enviando al actual bicampeón a la tercera colocación.
Así, después de un breve paréntesis por el despiste y abandono de Charles Leclerc, llegaron a la octava vuelta, cuando el tailandés Alex Albon protagonizó un accidente –sin consecuencias físicas- que obligó a las autoridades de la carrera a detener las acciones con la primera bandera roja de la tarde australiana.
El principal perjudicado por esa decisión fue Russell, porque durante la segunda salida del auto de seguridad, antes de la interrupción parcial, había aprovechado para realizar una detención en boxes. El inglés de 25 años descendió a la séptima colocación en la reanudación, y si bien luego escaló algunas posiciones ya no pudo volver a meterse en la pelea por la punta.
Por si fuera poco, al llegar a la vuelta 18, tuvo que abandonar la competencia, con un principio de incendio en la parte posterior de su Mercedes.
Hamilton y Verstappen lucha sin descanso
Por el contrario, Hamilton y Verstappen capitalizaron al máximo aquella interrupción, que se extendió por casi 20 minutos hasta que sacaron de la pista al Williams de Albon y limpiaron el asfalto. Ambos quedaron al mando del pelotón y comenzaron a pelear por el liderazgo, que ostentó el inglés hasta el giro número 12, cuando el neerlandés activó el DRS y lo superó a pura velocidad.
El safety car virtual por la detención definitiva de Russell no modificó el panorama. El actual bicampeón manejó prácticamente a su antojo la diferencia con el resto de los competidores y no les dio ninguna chance siquiera de acercarse.
Sin embargo, la prueba le tendría reservada al neerlandés nuevas exigencias: a tres vueltas del epílogo, Kevin Magnussen le pegó a una de las paredes de contención y causó primero una nueva neutralización y, posteriormente, la aparición de la segunda bandera roja.
Parecía ser la última posibilidad que tenían Hamilton y Fernando Alonso, quienes hasta allí venían peleando por la segunda posición. Quedaba un sprint de pocos kilómetros con neumáticos de compuesto blando, después de un último cambio durante la interrupción.
Verstappen completó un relanzamiento perfecto, al igual que Hamilton, pero no fue así para Alonso, quien recibió un golpe en su rueda trasera derecha por parte de Carlos Sainz, salió de la pista e impusieron una nueva bandera roja.
Pero después de una nueva espera de más de 30 minutos antes del relanzamiento, y pese a la expectativa de ver una última última vuelta de velocidad plena, resolvieron llevar a cabo la última vuelta detrás del auto de seguridad, restándole emoción al desenlace.
Verstappen quejoso por las decisiones de los comisarios
Verstappen, de 25 años, logró su trigésima séptima victoria en la F1, la segunda de la temporada y comentó al finalizar “por supuesto estamos contentos de ganar la carrera, pero creo que hacia al final, la carrera en sí fue un poco un desastre con todas las decisiones”.
“Dejó a muchos pilotos confundidos sobre por qué necesitábamos una segunda bandera roja. Hoy fue bastante desastroso”.
Hamilton se mostró satisfecho con las mejoras de Mercedes en Melbourne, que incluyó una competitiva ronda de clasificación el sábado. “Fue muy inesperado”, comentó. “Conseguir un segundo y tercero en la clasificación ayer nos entusiasmó y dio un gran impulso de energía a todo el equipo”.
Mientras que Fernando Alonso comentó «ha sido una auténtica montaña rusa emocional; la última hora ha sido difícil de entender lo que pasaba».
«La carrera en sí ha sido buena en ritmo. Los Mercedes han sido muy rápidos; y no pude alcanzar o coger a (el inglés Lewis) Hamilton. Así que estoy contento; y cogemos ese tercer puesto, estoy contento con este podio», afirmó Alonso.