Salas forja lazos en un camino que promete ser fugaz hacia el máximo nivel

Andres Espinoza
Andres Espinoza
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Ethan Salas y Dylan Lesko, dos de los principales prospectos dentro de la organización de los Padres de San Diego en la actualidad, recibieron la noticia de que iban a comenzar la temporada juntos con la sucursal de Clase A avanzada y era todo lo que necesitaban escuchar para comenzar a hacer planes de compartir el mismo cuarto. Luego de la primera apertura del lanzador, en la que el prospecto de raíces venezolanas estuvo detrás del plato, esa relación entre ambos luce más fuerte que nunca.

Lesko, la promesa número 51 de todas las Grandes Ligas hoy en día, según los expertos de MLB Pipeline, lanzó cuatro innings sin permitir imparables con Salas (8) como su guía, en la victoria de Fort Wayne sobre Great Lakes por marcador de 2-0 el domingo por la tarde. El brazo, que regaló tres boletos y ponchó a uno, necesitó de apenas 53 pitcheos para completar la asignación y le dio todo el crédito al plan de juego que tuvo el criollo como careta, mismo que le permitió inducir contacto suave de los contrarios y sacar outs con rapidez.

«Es bueno tener una relación así porque confías en tu receptor, sabes que tiene las mejores intenciones contigo«, le comentó Lesko a MLB.com. «Y también con el llamado de los pitcheos. Sabes lo que va a pedir y él sabe lo que uno quiere. Estamos en la misma página y eso es grande», agregó.

Indiscutible madurez de Salas

Salas, de 17 años de edad, conectó un sencillo, negoció un pasaporte y se robó una base en el desafío dominical. El año pasado, la joya hizo batería con Lesko en tres ocasiones mientras estaban en la sucursal de Clase A de temporada corta. Durante ese lapso, se combinaron para registrar 11 ponches y permitir siete anotaciones en ocho entradas, pero la clave para ellos ha estado en crear un lazo más apretado fuera de las líneas de cal.

La dupla comparte comidas en restaurantes y aprovecha su tiempo libre en videojuegos. De igual forma, Lesko asomó que desea invitar a Salas a jugar golf próximamente y añadió que durante episodios en los compromisos hablan de cualquier error y de cómo prepararse para el siguiente capítulo.

En el primer inning del cotejo del domingo hubo señales de la fortaleza de la relación que ambos han creado. Abajo en la cuenta 2-0 y con un corredor en la inicial, Salas pidió un slider, un envío secundario en el que Lesko estuvo trabajando durante la temporada muerta para acompañar a su recta. ¿El resultado? Una doble matanza que le puso punto final al tramo.

Son el tipo de momentos que dejan en evidencia el impresionante crecimiento que ha tenido Salas como máscara a tan corta edad, tal como lo señala el coach de pitcheo de los TinCaps, Thomas Eshelman, quien también trabajó con el dúo el año pasado.

«Es impresionante», aseguró Eshelman. «No parece que fuera un chico de 17 años. La simple habilidad que tiene de tomar información y llevarla a los juegos va más allá de su edad. La capacidad que tiene para entender ese tipo de cosas, de trabajar de acuerdo al reporte de scouts y de comprender a cada tipo es algo con lo que ha hecho un gran trabajo con nosotros. Obviamente, nuestra organización ha trabajado mucho con él y su habilidad de usarlo en los juegos y desempeñarse es muy buena».

En sus primeros tres desafíos del vigente certamen, el joven paleador, que se estrenó como profesional el año pasado, registró un promedio de .308, con un OPS de .708, con una anotada, dos carreras impulsadas y dos bases robadas.

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