Vargas se apoya en un mensaje de su abuela para mantener la armonía en Washington

Andres Espinoza
Andres Espinoza
The Associated Press
0
(0)

Ildemaro Vargas ha jugado con cinco equipos distintos en las Grandes Ligas en sus ocho años de carrera en el máximo nivel hasta ahora. En ninguno de ellos, el venezolano ha sido reconocido como uno de los principales contribuyentes, por lo menos públicamente. ¿La razón? El nativo de Caripito no suele marcar promedios de bateo elevados o remolcar una gran cantidad de rayitas; en su lugar, su valor dentro de los clubes que ha defendido radica en su capacidad de defender múltiples posiciones con eficiencia.

Sin embargo, hay una cualidad adicional que hace valioso a Vargas en cualquier clubhouse en el que se encuentre, incluyendo actualmente con los Nacionales de Washington. El criollo es una persona que transmite una buena energía a donde quiera que vaya Es algo que sus compañeros aprecian, así como también sus instructores.

«Es el amor que tengo por el juego y por mis compañeros«, señaló el veterano, en declaraciones para The Washington Post. «Estoy intentando hacer todo lo que puedo para ayudarlos y espero que hagan lo mejor».

Asignación especial

La tarea de motivar a sus compañeros es una que Vargas no solo cumple, sino que valora. Por lo general, el utility saluda al resto de los jugadores capitalinos, a miembros del personal del equipo e incluso a periodistas diciéndoles «¡campeón!«. Si hay silencio, busca el ruido y si hay bulla, él suele ser la razón.

Sobre su camerino en la primavera había un letrero colgando que leía: «Hoy es hoy. Mañana es mañana«. Pero el toletero admite que la frase no es suya, sino de su abuela, Mamá Rosa, que tiene 103 de años de edad y todavía vive en Venezuela.

«Básicamente, lo que ella quería decir es que tenías que vivir hoy porque no sabías lo que pasaría mañana», explicó. «Mañana no está garantizado«.

Los jugadores de los Nacionales hablan con frecuencia de la importancia que tiene la presencia de Vargas en la cueva, pues su comportamiento no cambia sin importar si el equipo gana o pierde. Es una característica particularmente importante para un club que perdió 107 veces hace dos años y 91 en la campaña anterior.

Sin embargo, si sus compañeros consideran que el criollo tiene mucha energía en el estadio, ni se imaginan su versión fuera del recinto.

Y cuando hay días más silenciosos de lo habitual, es común que Vargas reciba preguntas del resto de la camada.

«Se me acercan y me dicen que si estoy bien o que si pasa algo. Que me necesitan allí para animar un poco las cosas y que la energía fluya. Así que pienso que ellos lo disfrutan también«, agregó.

Frases peculiares de Vargas

Además de la fama que ha tomado la palabra «campeón» en el clubhouse de los Nats, hay otras palabras y frases del venezolano que también han ido ganando popularidad. El año pasado, cuando el infielder Trey Lipscomb llegó al campamento, Vargas lo saludó diciéndole: «bienvenido al mejor equipo«. Y Joey Gallo, quien se unió a Washington en esta pasada temporada muerta y tiene su camerino justo al lado del criollo, asegura que sus frases típicas son demasiadas para enumerarlas.

«Es como si cada semana tuviera una nueva«, indicó Gallo. «Tratar de mantenerse al día con él y sus frases siempre es divertido. Así que estoy feliz de que esté a mi lado. Mantiene todo entretenido y relajado».

Ildemaro Vargas
Vargas está en su tercera temporada con los Nacionales / Foto: MLB.com

Es un sentimiento en común dentro de la cueva de los Nacionales.

«Obviamente quieres tener a un tipo así en todos los clubhouses. Pero él es alguien especial«, dijo Lipscomb.

Y ahora, durante la temporada regular, ¿habrá nuevas pancartas en su locker?

«Hay muchas sorpresas por venir«, contestó Vargas con una sonrisa.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Share This Article