Entre el año 2000 y el 2016, el segundo país más ganador en la historia de la Serie del Caribe no sumó ningún título a su vitrina. Durante ese mismo lapso de tiempo, el béisbol en Puerto Rico sufrió una de las crisis más graves que ha atravesado la pelota de algún país de la región en mucho tiempo. Estadios vacíos, poco interés del público en el circuito invernal y un declive en la cantidad de figuras de renombre para la isla en las Grandes Ligas.
Esa sequía de campeonatos la terminaron los Criollos de Caguas en la edición 2017 del torneo caribeño. Lo hicieron, además, de forma categórica, pues repitieron en la siguiente cita y sumaron el primer bicampeonato para Puerto Rico desde el obtenido en 1992-1993, con los Indios de Mayagüez y los Cangrejeros de Santurce como protagonistas.
La doble coronación no significó la culminación de la mencionada crisis, pero sí enfatizó el renacer de una nueva etapa beisbolera en la nación centroamericana. Esa fase vino acompañada del establecimiento de figuras locales como Carlos Correa, Francisco Lindor y Javier Báez en el mejor béisbol del mundo.
Lento pero seguro:
Tras años de desinterés, se comenzó a ver la luz al final del túnel para la alguna vez catalogada como «élite» pelota boricua.
«Definitivamente», señaló Max ‘Mako’ Oliveras, mánager de los puertorriqueños en la edición 2023 de la Serie del Caribe. «Las cosas son cíclicas. Suben y bajan, suben y bajan«.
A pesar de que no hay grandes estrellas de renombre en el actual roster boricua para la cita caribeña en Venezuela, el desempeño del combinado dirigido por Oliveras ha sido, en su mayoría, destacado. Puerto Rico llegó a la jornada de este miércoles con balance nivelado de 3-3, al igual que su archirrival República Dominicana y con claras opciones de obtener su clasificación a la semifinal en la última jornada de la fase inicial del evento.
Le ha faltado poco a Puerto Rico en el CMB:
Pero la Serie del Caribe no ha sido el único termómetro para poder apreciar el repunte del béisbol puertorriqueño. La selección isleña tiene ya dos subcampeonatos en el Clásico Mundial de Béisbol y estaba entre los primeros cuatro equipos favoritos en las apuestas para ganar la cita de este año.
«Estábamos en el tope por un tiempo y después nos tocó. Ahora estamos subiendo. Estamos logrando volver a donde estábamos antes«, aseguró Oliveras.
En cuanto al rendimiento de su conjunto, más allá de los resultados, el experimentado mandamás dijo estar bastante satisfecho, salvo por una u otra excepción.
«Estoy contento, a pesar de que nos han fallado dos o tres cosas, como el bateo oportuno», indicó el capataz. «Pero buscar excusas y restarle mérito al contrario nunca lo voy a hacer. El nivel sigue mejorando y se ha demostrado aquí. Curazao, que supuestamente no era un equipo tan competitivo, nos dio batalla. Eso habla del buen nivel general de la región».