Ronald Acuña Jr. quiere exactamente el mismo trato que recibió José Altuve de parte de los Astros de Houston hace algunos días. El jardinero de los Bravos de Atlanta no tiene deseo alguno de marcharse a algún otro combinado, ni en un futuro cercano, ni tampoco en algún punto lejano de su carrera. En pocas palabras, el más reciente ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional quiere firmar una extensión de contrato que lo convierta en el siguiente Chipper Jones o Derek Jeter, un jugador franquicia.
Acuña Jr., de 26 años de edad, se transformó rápidamente en uno de los jugadores favoritos de la fanaticada de los Bravos gracias a su peculiar estilo sobre y fuera del terreno de juego, además de exhibir una capacidad de batear y fildear como pocos. Tan solo el año pasado el nativo de La Sabana se convirtió en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en registrar una temporada de 40 o más jonrones y 70 o más bases robadas. No existe ninguna duda de que, si el interés del patrullero está allí, la afición de la organización estará más que contenta de amarrarlo para siempre.
«No es un secreto que quiero ser un Bravo de por vida«, le comentó el paleador a la prensa norteamericana a su llegada al complejo primaveral de Atlanta esta semana. «Espero poder mantenerme aquí para siempre y ojalá podamos hacer que eso ocurra pronto».
Valor por las nubes para Acuña
Después de que el Novato del Año del viejo circuito en 2018 firmara una extensión inicial con los Bravos que ha sido muy criticada desde el comienzo, pues lucía como un acuerdo demasiado favorable a la divisa, en esta oportunidad parece casi imposible que el alto mando de Atlanta pueda evitar tener que vaciar sus bolsillos para poder atrapar a su estrella con un contrato de semejante duración.
Acuña Jr. viene de una de las mejores temporadas para pelotero alguno en la historia, tras registrar una línea ofensiva de .337/.416/.596, con 35 dobles, cuatro triples, 41 jonrones, 106 fletadas y 73 almohadillas estafadas en un total de 159 encuentros disputados.
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— Atlanta Braves (@Braves) February 16, 2024Ningún pelotero había podido robar más de 46 bases durante una zafra con 40 o más bambinazos, ni tampoco más de 52 en un año de 30 o más jonrones.
«No sé si hay algo que él vaya a hacer que me sorprenderá», aseguró el mánager Brian Snitker. «Va a marcar récords y posiblemente también será el único capaz de romperlos«.
Aprobación del mandamás
Es casi un hecho que la directiva de los Bravos y prácticamente cada persona involucrada con la novena estará encantada de poder contar con un talento como el de Acuña Jr. hasta el final de sus días como jugador; sin embargo, en caso de que no sea evidente, Snitker se encargó de que, por su parte, todo quedará lo suficientemente claro.
«Eso sería genial. Estoy seguro de que ese es el deseo de todos los fanáticos de los Bravos y de la organización. Es un talento raro. Te encantaría verlo retirarse con este uniforme e ir al Salón de la Fama con la «A» en su gorra», señaló el estratega.
Pero más allá del compromiso de permanecer con Atlanta durante toda su carrera, Acuña Jr. también llegó al campamento de los Bravos con la intención de borrar la última versión que pudo verse de él en el campo. Tras su histórica ronda regular, el guaireño apenas pudo dar dos hits en 14 turnos en la Serie Divisional contra los Filis de Filadelfia.
«Jugué terrible. No es un secreto», dijo el criollo. «Pero es un año nuevo, una nueva temporada. Así que solo seguiré trabajando y enfocado en tomar esta oportunidad para ir más allá y mejorar en esta campaña», concluyó.