Pocos lanzadores latinos en el último lustro han llegado a las Grandes Ligas con la algarabía que rodeó el estreno de Jesús Luzardo en 2019. El venezolano cumplió, con una breve participación que incluyó su primera experiencia en la postemporada con los Atléticos. Desde entonces, la trayectoria del zurdo ha estado ligada a problemas físicos e inconsistencia sobre la loma, que puso en tela de juicio las proyecciones de futuro «as» que tenía. Hoy, rumbo a su segunda campaña completa con los Marlins, Luzardo encontró la fórmula y su puesto en las mayores.
El lunes, en su primera presentación de la primavera, el siniestro se midió a la siempre compleja toletería de los Astros de Houston y laboró por espacio de dos entradas, en las que toleró tres imparables y una carrera. Más allá de los resultados, que suelen perder importancia en esta etapa de la pretemporada, el criollo sintió que finalmente estaba de vuelta en el camino correcto.
«El año pasado, viniendo de la temporada 2021, sentía que definitivamente era una incógnita«, le comentó Luzardo a MLB.com tras su salida. «Pero ahora siento que me he establecido un poco más y no dudo tanto de mí mismo. ‘¿Debería estar aquí? ¿Tengo lo necesario para estar acá?’. Ahora solo salgo y sé que soy lo suficientemente bueno para lanzar, así que eso hago».
Un plan ejecutado a placer
Su poderosa recta y capacidad ponchadora siempre han sido bien conocidas, incluso desde mucho antes de que arribara al máximo escenario; no obstante, lo más importante para Luzardo de su careo contra los más recientes campeones de la Serie Mundial no fue la cantidad de abanicados, sino el tipo de contacto que generó.
«Me sentí muy bien, definitivamente mejor de lo que me sentí en el Spring anterior. Siento que estoy más al tanto de lo que deseo hacer con mis pitcheos y dónde quiero ponerlos«, explicó. «Cometí un error en dos innings, pero más allá de eso, sentí que todos los contactos fueron los que queríamos. Bien fueran rodados o bates rotos, lo que fuera. Me sentí muy bien, el brazo está sano y los envíos y todo eso están donde deben estar», agregó.
La evolución que ha mostrado Luzardo en los últimos meses no ha pasado por debajo de la mesa para el alto mando de los Marlins. Desde el coach de pitcheo del equipo, hasta el nuevo capataz, están muy entusiasmados con el progreso de un brazo que parece haber enderezado su rumbo con tiempo de sobra para transitarlo.
«Mostró señales de hacer ajustes y cambios al punto de que está listo para pararse allí y ganar», aseguró Mel Stottlemyre Jr., instructor de lanzadores de los peces, el día en que el complejo primaveral del club abrió sus puertas por primera vez este año.
Scouteo de lejos y ahora de cerca
Mientras tanto, el dirigente Skip Schumaker ha tenido la oportunidad de ver a Luzardo en un par de ocasiones previas desde dugouts contrarios. Primero cuando estaba con los Atléticos y más recientemente el año pasado con los Marlins.
«Está creciendo. Es bueno verlo. Más strikes. Es un turno muy, muy incómodo para los bateadores«, indicó el estratega. «Cuando ves varios rodados y ponches, sabes que está en su momento. Él evita el contacto fuerte. Creo que los outs eficientes son el siguiente paso para que pueda ir largo en los juegos y está camino a lograrlo. Me estoy divirtiendo mucho viéndolo crecer«.
La expromesa, nacido en Perú pero de padres venezolanos, formará parte del equipo nacional que comandará Omar López en el venidero Clásico Mundial de Béisbol, por lo que solo tendrá unos días adicionales en el complejo de Miami antes de partir a la concentración venezolana.
Sin embargo, la directiva de la organización y los instructores criollos han estado en contacto para mantener un plan de trabajo para el serpentinero, que vaya acorde con lo que sería su primavera habitual.
«Simplemente estoy tomándolo como cualquier otro spring. Me siento listo, mi cuerpo se siente muy preparado. Sé que para el Clásico serán más o menos la misma cantidad de pitcheos y capítulos, aunque por supuesto que la adrenalina será distinta«, dijo Luzardo. «Pero siento que estoy preparado y me parece que estamos donde tenemos que estar en cuanto al cuerpo y la preparación», sentenció.