Los efectos del tiempo son inexorables. Cada ser humano es susceptible al pasar de los calendarios. Por eso cada Mundial es especial. En Qatar será la despedida de varios futbolistas que han marcado el juego en el Siglo XXI y han roto récords que parecían invulnerables. Casi todos en posiciones de ataque y con más de 30 años. Se antoja complicado que se reciclen retrasando su posición. Así que toca valorar cada minuto en cancha.
Uno que parece eterno es Luka Modric. El volante lideró a Croacia a una inédita final en el Mundial pasado y viene de ganar la UEFA Champions League con Real Madrid. Sabe correr la cancha y sus pases son punzantes. La habilitaciones con el exterior del pie, muchos le dicen tres dedos, son patrimonio del ex Tottenham. Pero es un sabueso para recuperar el balón. La definición del enganche de la modernidad nunca mejor dicha.
La rivalidad de todos los tiempos
La F1 tuvo el duelo entre el francés Alain Prost y el brasileño Ayrton Senna. A la NBA la revitalizó esa rivalidad entre Magic Johnson y Larry Bird. El fútbol ha tenido por más de 15 años un choque de leyendas: Lionel Messi contra Cristiano Ronaldo. Lo más cercano que tuvo el balompié fue la disputa entre Michel Platini y Diego Armando Maradona, en la década de los 80.
Tanto el argentino como el portugués se sentarán en la mesa de los más grandes de la historia, importar lo que pase en Qatar. Pero en caso de ganar el Mundial, su relato será muy difícil de igualar, por su longevidad y sus contextos (competir en Champions año tras año). Eriling Halaand y Kylian Mbappe prometen llenar el vacío y hacer que el guayabo no sea tan pronunciado. Sin embargo, es difícil digerir que será el último Mundial de ambos. Que de ñapa llegan a su quinta cita ecuménica.
Pólvora para el Mundial
Polonia tiene en su historia en el Mundial, pero no pasa la fase de grupos de México 86′. Las esperanzas de los europeos se basan en Robert Lewandowski, que en el ocaso de carrera sueña con por fin tener un buen torneo con su selección. El vigente campeón de la Bota de Oro es alfa y omega en ese equipo. Cada gol tendrá el valor de brindarle al aficionado de verlo un partido más en la Copa del Mundo.
También se despiden dos grandes artilleros de un país muy pequeño como Uruguay. Con un poco más de 3 millones de personas y en sus campitos produjeron a Luis Suárez y Edinson Cavani. El estratega Diego Alonso los regula en la Celeste, pero aún son capitales en el cuadro charrúa. Dos tipos que son históricos en una nación que le sobra la historia. Muchos adiós en un solo torneo. Lo ideal es que se despidan como Miroslav Klose y no como Zinedine Zidane. No merecen que su despedida tenga lunares.
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