Darwinzon Hernández siempre mantuvo la fe intacta de que podría participar en la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, aunque por momentos la posibilidad lucía muy compleja. El zurdo no pudo ver acción con sus Cardenales de Lara durante la ronda regular, pero obtuvo el permiso de su equipo en Japón justo a tiempo para reforzar al bullpen de los crepusculares en el todos contra todos, etapa a la que llegaron con el mejor momentum posible tras finalizar de primeros en la tabla de posiciones en la fase inicial del campeonato.
Desde su llegada, Hernández ha demostrado exactamente la razón por la que su presencia puede ser extrañada incluso en el equipo que culminó la temporada regular con la mejor efectividad de la liga. Es un brazo con experiencia de varias campañas en las Grandes Ligas y que tiene el potencial para dominar a bateadores en distintas situaciones. En pocas palabras, el siniestro se convirtió rápidamente en uno de los mejores aliados del mánager Henry Blanco.
«Siempre estuve esperando el permiso desde Japón y cuando lo obtuve, hablamos de una vez y se concretó el poder venir. Gracias a Dios se pudo», le comentó el escopetero a Sello Deportivo. «Me he sentido bien y me recibieron muy bien, con todo el positivismo que tienen. Estoy aquí con ganas de competir y de ayudar en lo que más pueda, como siempre», agregó.
De vuelta a lo esperado
En la temporada anterior, Hernández tuvo un margen de trabajo mucho más amplio con las aves rojas, pues recibió la oportunidad de participar en la ronda regular sin inconvenientes. En 16 entradas y un tercio de labor en ese entonces, el serpentinero marcó una efectividad de 3.86, con un WHIP de 1.34 y 23 ponches.
Hasta ahora en el Round Robin, el nativo de Ciudad Bolívar ha podido exhibir esas mismas cualidades en sus primeras presentaciones. En cinco salidas antes de la jornada de este miércoles, Hernández cosechaba un porcentaje de carreras limpias permitidas de 2.70, con dos ponches en solo 3.1 innings sobre el morrito.
Darwinzon Hernandez, Jugador de los Cardenales de Lara, conversa tambien con nosotros previo a su partido contra Caracas.
"Estamos haciendo los ajustes, estamos todos bien, compitiendo día a día, las cosas van a seguir saliendo bien." afirmo Hernandez@AndresEspinoza pic.twitter.com/mW0zcxDsH2
— Sello Deportivo (@SelloDeportivo1) January 6, 2024«Estoy enfocado en ayudar al equipo en lo que más pueda, hacer las pequeñas cosas en el rol que me necesiten”, explicó el brazo. “Me gusta la química que hay dentro del clubhouse. No me la llevo bien con uno, sino con todos. Eso es lo que siempre me ha gustado. En todo momento cuando llego me he sentido en casa«.
Hernández, de 27 años de edad, se estrenó en el máximo nivel en 2019 con los Medias Rojas de Boston y disputó cuatro campañas con la organización, dejando una efectividad de 5.06 en 91 apariciones. Sin embargo, después de trabajar en las menores de los Orioles de Baltimore en 2023, el venezolano fue liberado de su contrato y encontró un nuevo hogar en Japón con el Fukuoka.
Hernández mantiene la esperanza
A pesar del pésimo arranque de enero que tuvo el Cardenales, perdiendo cada uno de sus primeros cuatro desafíos, el equipo ha ido recuperando terreno y ganó los siguientes tres cotejos para colocarse a mitad de la tabla y muy cerca de los puestos que dan acceso a la gran final.
Es algo que Hernández veía venir de una u otra forma, pues la consistencia que exhibió Lara en la ronda regular, en su opinión, no podía desaparecer de la noche a la mañana.
«El equipo siempre tuvo una buena química desde el primer momento. Salieron a jugar béisbol duro, todos se complementaron, hicieron las pequeñas cosas. Me sentí bien cuando me llamaron para reforzarlos y les dije que por supuesto. Y aquí estamos, dando lo mejor, lo que necesiten de mí lo daré«, continuó. «Llegaron todos los muchachos y están haciendo los ajustes, compitiendo día a día y las cosas van a seguir saliendo bien. Se vio durante la temporada y estoy feliz de unirme a este grupo tan bueno de brazos«.