Hace una década, Bruce Rondón se perfilaba como el siguiente gran cerrador venezolano en las Grandes Ligas. Con un sólido estreno en el máximo escenario con los Tigres de Detroit, dicha creencia únicamente ganó fuerzas en 2013. Entonces llegó la cirugía Tommy John que le costó todo el torneo del año siguiente y su regreso en 2015 no dejó los resultados esperados. El derecho volvió a brillar en la campaña posterior, pero su camino se terminó de descarrilar en 2017 y no ha vuelto a lanzar en la gran carpa desde que trabajó en 35 juegos con los Medias Blancas de Chicago en 2018, registrando una efectividad de 8.49.
Durante ese lapso, el venezolano no solo parecía haber perdido el control de sus lanzamientos, sino también de su alimentación. Rondón construyó un cuerpo que no lucía como el más idóneo para un lanzador. Pesado y con menos movilidad, el lanzallamas se vio obligado a encontrar nuevos destinos en México y en la pelota invernal de su país, primero con los Navegantes del Magallanes y desde este certamen con los Tigres de Aragua.
Y ahí llegó el momento de tomar una decisión. No solo la carrera del otrora prospecto estaba pendiendo de un hilo, sino que también su salud estuvo en riesgo. El valenciano, de 32 años de edad, cambió su programa de preparación, perdió casi 40 kilos y hoy en día está recogiendo los frutos de un renacer.
«Tengo ocho meses preparándome físicamente y creo que ese ha sido el logro más grande que he tenido, mi físico«, admitió el serpentinero este pasado sábado. «Por eso es que he tenido buenos resultados».
El béisbol quedó en segundo plano
Este año, Rondón se uniformó con los Blue Crabs de la Liga del Atlántico (circuito independiente) y marcó una efectividad de 2.77, con un WHIP de 1.26 y 31 ponches en 21 episodios de labor, al mismo tiempo en que salvó 12 juegos.
«Venía de todo un año sin lanzar, preparándome físicamente, y de verdad hay mucha competencia», reconoció Rondón sobre la Liga del Atlántico. «Pensé que era un nivel más bajo y no, hay varios exgrandeligas como yo. De verdad se compite mucho. Fue un bonito puente«, agregó.
Si bien se consiguieron números que le dieron un espaldarazo de confianza al relevista, su decisión de hacer un cambio radical con su cuerpo no tuvo como prioridad su carrera profesional, sino su bienestar físico.
«La mayoría de las personas lo han llamado un renacer, pero creo que fue algo que hice personalmente, por mi salud. El año pasado la tensión me estaba fallando un poco. Creo que fue algo más que nada personal», reveló.
Proceso y resultados para Rondón
En sus primeras siete apariciones con los Tigres en la 2023-2024, Rondón registró una efectividad de 2.70, con un WHIP de 0.90 y siete ponches en 6.2 capítulos sobre el ruedo. Pero más allá de esas alentadoras estadísticas, el criollo también ha visto una mejoría en su arsenal, que lejos de disminuir su nivel con la pérdida de peso, se elevó.
«Con el proceso que vengo haciendo, ya he logrado ganar cuatro millas«, informó. «Mi slider, mi cambio, todo ha funcionado muy bien».
Buena salida de Bruce Rondon, retira sin daños la parte alta del 9no inning.
1.0 IL, 1 H, 0 CL, 0 BB, 2 K
15 lanzamientos, 12 strikes.#Tigres 🐯 pic.twitter.com/DmtSRVGjkq
— Andrea Gil (@AndreaGil244) November 11, 2023Ahora, en medio de lo que se asoma como un camino que eventualmente podría llevarlo de vuelta al béisbol organizado, el carabobeño se siente satisfecho con su nuevo estilo de vida, que lo ha hecho sentirse como no había podido en mucho tiempo.
«Como seis veces al día, pero como diferente a como lo hacía antes. Ya son 65 libras que he bajado, que sería como 34 kilos, casi 40«, continuó el brazo. «Han sido los ocho meses más bonitos que he tenido, porque me he sentido muy bien», concluyó.