Justo en agosto, cuando la disputa por un puesto en la postemporada comienza a agudizarse, Andrés Giménez parece recuperar la versión del año pasado, aquella que le llevó a ser convocado a su primer Juego de Estrellas y desencadenó en un gran contrato.
El venezolano amaneció el jueves con sólida línea ofensiva de .326/ .392/ .565 en el mes. Ese desempeño reciente le ha hecho aumentar su promedio de bateo global 10 puntos, de .234, cuando finalizó julio, a .244, antes del inicio de la serie que los Guardianes de Cleveland sostendrán con los Tigres de Detroit.
«Obviamente, este tipo de cosas pasan en el beisbol, pero estoy contento porque estoy saludable, porque puedo trabajar, porque puedo mejorar. De eso se trata, tomar las fallas y tratar de mejorar», dijo Giménez al periodista Enrique Rojas para ESPN Deportes, el pasado fin de semana, en una visita a los Rays de Tampa Bay. «Me he mantenido positivo y trabajando. Confío bastante en las cosas que puedo controlar».
Ese signo de recuperación se acentuó en el duelo dominical frente a los floridanos, en el Tropicana Field. El nativo de Barquisimeto tuvo el tercer juego de su carrera con cuatro hits, segundo de la actual contienda, con un jonrón incluido para inaugurar la pizarra.
Andrés Giménez enseñando su poder. 💪 pic.twitter.com/9pkLaMfCEj
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¿Dónde ha estado la diferencia para Andrés Giménez?
El intermedista de 24 años de edad dejó magro average de .211 en julio, con 25 ponches en 95 turnos. De allí que su súbito repunte en lo que va de calenda, responda a la identificación y posterior corrección de errores que le le habían afectado en la zafra.
«He hecho muchos swings a pitcheos malos. He estado más en la acción de lo que el pitcher quiere hacer contra mí, que lo que debo hacer como bateador», admitió Andrés Giménez a Rojas. «Pero he aprendido bastante porque me han lanzado diferente».
Si el larense es capaz de mantener la tendencia, los Guardianes estarán agradecidos de poder confiar en él, mientras de manera colectiva sus maderos han dejado un pírrico OPS de .657, el segundo más bajo de la Liga Americana en los últimos 15 días.
«La esperanza es lo último que se pierde, confiamos en lo que tenemos», aseguró el camarero. «Seguimos trabajando y confiando que las cosas van a mejorar».
Andrés Giménez tiene algo que decirles a todos los niños que practican béisbol. 🗣️ pic.twitter.com/YpVVBXYbzY
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