Abundan los motivos para interesarse por el torneo de Grandes Ligas que comienza este jueves, 30 de marzo de 2023.
De entrada, será la primera temporada contrarreloj en los archivos de las mayores. Va a ser interesante ver cómo el pausado juego de pelota se acelera con la implementación de cronómetros para pitchers y bateadores, medida orientada a combatir el manguareo por culpa del cual los partidos de beisbol duraban más que Ben Hur. Si funcionó en las menores, y también en Spring Training, debe surtir también el efecto deseado bajo la Gran Carpa.
¿Habrá bastado la primavera para el amoldamiento de los peloteros a un ritmo más presuroso o habrá cuantiosas bolas adicionales por consumirse el tiempo? A la mayoría de los peloteros parece gustarles esta norma. “Si la hubiesen aplicado antes, seguro tendría una carrera más larga”, dijo el receptor venezolano Salvador Pérez.
Hay que prestarle atención también a cómo se alterará el abordaje del juego con la eliminación de esas murallas de Troya llamadas shift ¿Aumentarán los averages? ¿Se reducirá la tendencia a levantar la pelota y por tanto las cifras de jonrones y ponches? ¿Habrá mayor movimiento en las bases? Esa es la idea, como también se incentiva el robo de almohadillas con las nuevas colchonetas talla Gulliver y las restricciones a los virajes de los lanzadores. Pudiéramos ver una campaña notoriamente diferente a las de épocas recientes.
La edición de Major League Baseball correspondiente a 2023 será atractiva, específicamente, para quienes la siguen desde Venezuela. Podemos identificar cinco alicientes para el fanático criollo.
1- La despedida de Miguel Cabrera de Grandes Ligas
El toletero derecho Miguel Cabrera disputará su vigésimo primera y última temporada en Grandes Ligas. Al concluirla, empezará su cuenta regresiva para ingresar al Salón de la Fama. Por la magnitud de su carrera, Cabrera es mucho más que un asunto doméstico de su país de origen. No obstante, en Venezuela se tornará asunto de interés nacional.
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Aún si el artillero de los Tigres de Detroit presenta una contabilidad modesta, seguramente alcanzará marcas con las cuales profundizará su huella en el Big Show. Si conecta 97 imparables (despachó 101 el año pasado, durante la peor zafra de su vida dentro de MLB) desplazará a Cal Ripken Jr. del puesto 16 en el ranking vitalicio. Con 150 bases alcanzadas (fueron 126 en 2022) superará a Eddie Murray, undécimo del escalafón de todos los tiempos. Si repite las 126 de 2022 le alcanzará para adueñarse del lugar 13, que hoy ostenta Frank Robinson.
Con seis vuelacercas, Miguel Cabrera sumará 513 y cerrará su ciclo con solo 22 nombres por encima de él desde la fundación de las Grandes Ligas. Si logra empujar 53 carreras (fletó 43 el año pasado) ampliará a 13 el listado de quienes han generado al menos 1.900 anotaciones. Así le dará las últimas pinceladas a su lienzo de inmortal.
2- Las metas de José Altuve
La fractura en el pulgar derecho que sufrió José Altuve durante el Clásico Mundial le hará perder dos meses de temporada con los Astros de Houston. Una vez retorne, su cruce por varias metas estadísticas significativas será inexorable.
Al segunda base de los siderales le faltan 65 hits para sumar dos mil desde su aterrizaje en Grandes Ligas y ocho jonrones para coleccionar 200. Según Baseball-Reference, apenas 16 peloteros que hayan defendido la segunda base durante al menos 50% de sus juegos como bigleaguers descargaron al menos dos centenas de bambinazos. Altuve se unirá a esa cámara alta.
Del mismo modo, acabada la lesión, Altuve reanudará la búsqueda de las mil anotadas (las tiene a 14 de distancia). Las nuevas almohadillas de tamaño familiar le facilitarán al acceso a los 300 robos (le faltan 21). Solo cinco venezolanos (Luis Aparicio, Omar Vizquel, Bob Abreu, Elvis Andrus y David Concepción) se han birlado 300 bases o más dentro del Circo Máximo.
3- Andrus 2.000
Al despuntar la aurora de la temporada, Elvis Andrus despertará a los venezolanos al inscribirse como el noveno criollo con al menos dos millares de imparables en Grandes Ligas. Tres hits lo separan del objetivo. Con 53 encuentros disputados reunirá dos mil como bigleaguer, número al cual han accedido seis de sus paisanos arriba: Vizquel, Cabrera, Aparicio, Concepción, Abreu y Andrés Galarraga. Todos ellos, con la excepción de Cabrera por seguir activo, residen en el Salón de la Fama del Beisbol Venezolano.
4- ¿Repunte de Acuña?
Durante 2022, Ronald Acuña dio una contribución insuficiente a los Bravos de Atlanta, tomando en cuenta su privilegiado talento. Hágase la salvedad de que venía de una grave lesión de rodilla. Todas las proyecciones numéricas pronostican un vigoroso repunte por parte del jardinero de 25 años de edad, sobre todo en el ámbito del poder.
Algunos pronósticos le auguran a Acuña el doble de jonrones conseguidos el año anterior y un notable incremento del WRC+ (de un apenas sobresaliente 114 a más de 140).
5- ¿Novato del Año?
El campocorto de los Rockies de Colorado Ezequiel Tovar debutó como bigleaguer durante 2022 con 33 turnos, por lo cual preserva la condición de novato. Hay analistas de MLB quienes lo perciben como aspirante al premio como mejor principiante de la Liga Nacional luego de verlo batear para .830 de OPS en la primavera ¿Cristalizará ese vaticinio? Tovar siempre ha sido prospecto. Comienza 2023 en el peldaño 17 entre las granjas de las 30 organizaciones de las mayores según la publicación Baseball America.
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También despierta interés en Venezuela el tipo de campaña que tendrá el infielder de los Guardianes de Cleveland Andrés Giménez, uno de los mejores peloteros de la Liga Americana en el certamen anterior y ahora beneficiario de un contrato millonario.