Salvador Pérez confía en su mentor Pedro Grifol, pese a las innumerables críticas

Andres Espinoza
Andres Espinoza
The Athletic
5
(1)

Si la decisión hubiese estado en sus manos, Pedro Grifol nunca habría salido de los Reales de Kansas City. Sin embargo, Salvador Pérez, capitán de la organización azul, está muy al tanto de que esos movimientos escapan de su control. De cualquier forma, incluso como rivales divisionales en la actualidad, el venezolano guarda mucho respeto y admiración por el hoy en día mánager de los Medias Blancas de Chicago, quien más allá de un compañero, se convirtió en un mentor en su carrera.

Grifol, quien se desempeñó como coach de banca de los Reales antes de ser contratado por los Medias Blancas como dirigente, no ha tenido el mejor inicio de temporada como mandamás de la escuadra del Sur de Chicago. Antes de la jornada de este martes, el equipo tenía un balance de 19-30 y se ubicaba en la penúltima posición de la división Central de la Liga Americana. Todo esto a pesar de que los patiblancos cuentan con una nómina que para muchos debía escribir una historia distinta este año.

Como un veterano de 12 campañas en las Grandes Ligas, Pérez sabe que a veces las cosas no salen como se esperan, pero el valenciano está completamente seguro de que el talento de Grifol para ser un timonel exitoso en las mayores está allí, por lo que su recomendación para los Medias Blancas es que mantengan la confianza en el estratega, quien también tiene experiencia en el cargo en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.

Habilidades claras:

«Grifol estaba listo para ser mánager», le comentó Pérez al Chicago Sun-Times el domingo. «Creo que no era mi puesto, yo no tomé la decisión, pero ha estado listo en los últimos cinco años. Y será un muy buen mánager. Podría ser grandioso«, agregó.

Pocas personas han jugado un papel más importante en la carrera de «Salvy» que Grifol, quien también sirvió como instructor de receptores durante su paso por los Reales. Si bien Pérez siempre ha tenido la capacidad de batear, el criollo solía tener problemas para recuperarse después de jornadas flojas en el plato, que después afectaban su desempeño defensivo. Una de las cosas que le enseñó el actual dirigente es que debía tomar el bateo y la receptoría como dos trabajos diferentes.

«Solía decirme que todo lo que se necesitaba era una jugada, una pelota, quizás un pitcheo para ganar un juego», recordó el paleador. «Quizás si jugara en el jardín derecho o en otra posición, podría pensar un poco más en el bateo. Pero como receptor no tenía tiempo. El segundo en el que finalizara de hacer cualquier cosa en la caja de bateo, tenía que olvidarlo y concentrarme«.

Relación de padre e hijo:

Y es que más allá de servir como un instructor en el terreno de juego, Grifol también se convirtió en un consejero personal para el siete veces All-Star. «Pedro me hizo creer eso porque es un tipo muy inteligente y entiende a los jugadores. Los Medias Blancas son afortunados«, añadió.

Pérez creció idolatrando al puertorriqueño Yadier Molina, quien el año pasado cerró su carrera como pelotero activo y no parece haber ningún tipo de dudas de que será inmortalizado en el Salón de la Fama de Cooperstown apenas sea elegible en cinco años. Pero Grifol ha sido su guía y una pieza fundamental en los cinco Guantes de Oro que ha obtenido el carabobeño en su trayectoria.

«Me ayudó como bateador, me ayudó también detrás del plato. Mentalmente, en todo. Y siempre diré que lo amo. Lo amo como a un padre«, contó un emotivo Pérez. «Lo extraño mucho, pero estoy muy feliz por él porque merece ser un mánager en las mayores«, sentenció.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Share This Article