El receptor venezolano de Cardenales de San Luis Willson Contreras se verá obligado a detener su actuación en las Grandes Ligas después de sufrir un percance en el segundo juego de la serie entre su equipo y Mets de Nueva York durante la noche de este 7 de mayo.
El Busch Stadium se paralizó al escuchar los gritos del careta, quien fue golpeado con el bate del Bateador Designado de Mets J.D Martínez tras un swing que terminó con Contreras siendo sacado del compromiso y posteriormente ubicado en la lista de lesionados.
Probando una nueva táctica
El hecho ocurrió en la alta del segundo inning. Cardenales de San Luis llevaba una ventaja de tres carreras y Miles Mikolas estaba desde la lomita con un out, encarando a J.D Martínez.
Willson Contreras se preparó para recibir lo que sería el cuarto pitcheo de una cuenta que estaba en 2-1. No obstante, no lo haría como siempre, ya que el coach del conjunto se encontraba probando una nueva estrategia la cual se basaba en acercarlo más al plato, con el fin de «ayudar» al número 40 de la organización a «conseguir más strikes bajos», según reseñó el escritor John Denton.
La táctica no funcionó y terminó con un Willson Contreras tirado en el campo visiblemente adolorido, siendo rápidamente retirado del juego, para posteriormente confirmar una lesión en el antebrazo izquierdo, de la que tendrá que ser operado.
«Creo que es parte del juego», dijo el careta a los medios de comunicación.
Willson Contreras encabezaba la mayoría de departamentos en su equipo
El mánager del equipo, Oliver Mármol, aseguró después del compromiso, donde terminaron derrotados 7-5, que Willson Contreras es un «competidor extremo», el cual estuvo haciendo «un trabajo fenomenal», por lo tanto calificó como una dura situación el tener que verlo fuera.
Y cómo no va a serlo, si la consistencia del oriundo de Puerto Cabello lo había llevado a consolidarse como uno de los jugadores más importantes para Cardenales, tomando los lideratos de la novena en OPS con .949, SLG con .551, OBP con .398, en jonrones con seis, dobles con 11 y en carreras anotadas con 20. E incluso después de su salida, aún se mantenía segundo en promedio de bateo con .280, tercero en hits con 30 y en carreras impulsadas con 12.
