Cuando los Rangers de Texas tomaron la decisión de enviar a Martín Pérez al bullpen, poco después de adquirir a piezas como Max Scherzer y Jordan Montgomery para reforzar su rotación abridora en la segunda mitad de la campaña, el venezolano se llevó los elogios de su timonel Bruce Bochy por manejar la situación de la mejor manera posible. En su último año de contrato antes de declararse como agente libre, salir del staff de iniciadores era lo menos que quería el siniestro, pero como hombre de béisbol, el serpentinero sabía que había decisiones que se escapaban de sus manos.
El nativo de Guanare realizó su última apertura de la contienda el 29 de julio, permitiendo cuatro carreras y nueve hits en cinco entradas y dos tercios de labor contra los Padres de San Diego. Esa fue su vigésima aparición como iniciador en el campeonato y su efectividad para el momento era de 4.98, muy lejos de lo que esperaba el alto mando texano tras una zafra de 2022 en la que Pérez se convirtió en el «as» absoluto de la organización, consiguiendo incluso su primera invitación al Juego de Estrellas, luego de más de una década en el máximo escenario.
«Ellos quieren ganar, yo quiero ganar«, le comentó el escopetero a The Dallas Morning News poco después de enterarse de su mudanza hacia el bullpen. «En cualquier lugar en el que me pongan, voy a hacer el trabajo que me pidan y me haré cargo de las cosas que puedo controlar. Vengo al estadio a competir todos los días, a prepararme y esperaré por el momento«.
La mayor recompensa
Esperar y responder. Eso fue exactamente lo que hizo Pérez en el resto de la ronda regular. Como relevista, el siniestro fue una verdadera bendición para Bochy y compañía, tal como lo demuestra su efectividad de 2.70 y 24 ponches en 33 episodios y un tercio de trabajo
Desde agosto, el criollo fue llamado a trabajar en todo tipo de momentos. Fue el encargado de finalizar el juego en cada una de sus primeras tres salidas como miembro del bullpen este año, pero también recibió la pelota en el quinto, cuarto y hasta tercer inning.
The moment Adrian Beltre got to hold the World Series trophy, thanks to Martin Perez pic.twitter.com/PXUHzqCt4z
— Mike Leslie (@MikeLeslieWFAA) November 2, 2023En la Serie de Campeonato contra los Astros de Houston, Pérez toleró una sola anotación en 3.1 capítulos y aunque su única presentación en la Serie Mundial contra los Cascabeles de Arizona no resultó como esperaba (1.1 IP, 5 H, 4 CL), el veterano ofreció la versatilidad y paciencia que necesitaba Texas en camino a reclamar su primer título del «Clásico de Otoño» este miércoles.
«Ha sido un profesional y ha trabajado duro», reconoció Bochy hace algunos meses atrás sobre su lanzador. «Ha sido un buen soldado en todo momento. ¿A quién le gusta estar en esa posición? Pero dice mucho del hombre que es que lo haya afrontado de la manera en la que lo ha hecho«, añadió.
Celebrar y luego pensar para Pérez
Por primera vez en su carrera, Pérez logró coronarse como campeón de la Serie Mundial. No estuvo ni cerca de hacerlo en sus apariciones pasadas en los playoffs con los mismos Rangers y los Medias Rojas. Quizás en un mundo ideal, el anillo habría llegado en la campaña pasada, cuando regresó a la organización de Texas que le abrió las puertas de la gran carpa en 2012 y fresco de registrar su mejor temporada completa en el «Big Show».
Pero el béisbol no siempre funciona de manera redonda. A veces las batallas contra la adversidad y las demostraciones constantes de resiliencia son las que llaman la atención dentro de las líneas de cal. Las que reciben la recompensa, cuando quizás el mismo protagonista menos la siente meritoria.
Desde Las Matas a CAMPEÓN. 🏆 🇻🇪 #WorldSeries pic.twitter.com/jhT3WxNXS2
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) November 2, 2023La agencia libre será el siguiente escalón en el camino de Pérez. Su valor, indudablemente, recibió un impacto considerable con el movimiento al bullpen. Pero ya habrá tiempo para pensar en eso. El tan ansiado anillo de Serie Mundial finalmente llegó y, más importante aún, vino acompañado de una lección de compañerismo que servirá de ejemplo para sus hijos durante años.
«No tengo 21 años ya. No tienen que preocuparse por la forma en la que responderé. Tengo dos hijos. No quiero que piensen que su padre respondió mal o que no era un buen compañero«, cerró.