El encuentro de este miércoles correspondiente al segundo de la gran final de la LVBP entre Tiburones de La Guaira y Cardenales de Lara (2-0) trajo muchas emociones, pero el momento cumbre fue cuando Maikel García conectó un cuadrangular por todo el centro ante Silvino Bracho en el octavo episodio.
Tras esta situación, Maikel García, quién está acostumbrado a gozarse sus batazos, lanzó el bate hacía la cueva cardenalera y fue tomado como una provocación.
Maikel García fue expulsado en el acto, pero esta decisión arbitral no fue suficiente y los ánimos se caldearon, por lo que las bancas se vaciaron y hubo empujones, manotazos y hasta golpes entre los rivales de la final.
Al final del encuentro que fue ganado por Tiburones de la Guaira 12 carreras por 10, el principal protagonista de esta riña, Maikel García dio su punto de vista frente a las cámaras de IVC.
Maikel García se defiende
«Me estaban gritando desde el dugout que estaba asustado y pienso que soy un pelotero que nació para estos momentos y lo he demostrado en esta liga. Me lo disfruté, uno no vive esto todos los días».
Sobre la celebración, señaló que para él no fue una provocación, «la verdad no traté de provocar a nadie, solo me disfruté el batazo porque fue en un momento clave del juego y le pude dar la victoria al equipo y nos pusimos 2-0. No trato de ofender a ningún rival y solo me dejé llevar por la emoción».
