Hablar de Luis Scola en el baloncesto FIBA es referirse a una leyenda. El argentino será embajador global del Mundial FIBA 2023 a celebrarse, a partir del próximo 25 de agosto, en Filipinas, Japón e Indonesia.
Como embajador global, el eterno capitán de la selección argentina ayudará a promocionar la Copa del Mundo, que contará con 32 equipos, y participará en actividades previas a la gran competición masculina de la FIBA, incluida la ceremonia del sorteo que se celebrará el próximo año.
«Quizá la más importante es que con perseverancia, junto a una visión compartida, un equipo puede lograr más de lo esperado. Si todos los jugadores y todos los equipos aplican esa mentalidad el próximo año, nos espera otra Copa del Mundo inolvidable en Filipinas, Japón e Indonesia», aseguró.
Scola es el segundo mayor anotador de todos los tiempos de los mundiales con 716 puntos. Además, participó en cinco ediciones, y con su marca de 41 partidos jugados en el torneo está empatado en el primer puesto con el mítico jugador brasileño Ubiratan Pereira Maciel.
Scola en los mundiales
Luis Scola estuvo en la cancha cuando Argentina estuvo a detalles de llevarse el título en el Mundial de 2002 en Indianápolis, pero cayó en la prórroga. Asimismo, en 2006 (Japón), su rol fue mucho más importante. Tuvo un porcentaje de tiros de campo de 55.3 %, promedió 14.3 puntos y siete rebotes para un combinado albiceleste que llegó a semifinales antes de caer por 75 – 74 en un juego de épico ante España.
«Siempre he querido representar a Argentina, cantar el himno nacional antes de los partidos y jugar junto a tantos jugadores increíbles y grandes entrenadores. Nuestra intención fue siempre ganar los torneos, pero lo más importante era dar lo mejor de nosotros mismos, ser buenos modelos de referencia y jugar para nuestro país», explicó.
Durante el Mundial FIBA 2010 de Turquía, Scola brilló aún más si es que eso era posible. Su media de 27.1 unidades por partido fue la más alta del torneo.
Quizá uno de sus momentos más inolvidables llegó en los octavos de final contra Brasil. Scola anotó 37 puntos y se hizo con nueve rebotes en la emocionante victoria de Argentina por 93 – 89.
Por si faltara más, con 40 años fue amo y señor del torneo de 2019 en China, y sus 28 puntos y 13 rebotes en el triunfo de semifinales por 80 – 66 ante Francia fueron clave para alcanzar la final de la Copa del Mundo por segunda vez en su carrera. Scola fue incluido en el quinteto ideal de TISSOT.
«Formar parte de la Generación de Oro con tantos jugadores increíbles ha sido una experiencia muy especial. Jugar cada verano era también una prioridad porque me ayudaba a mantenerme en forma para la temporada siguiente. Vivimos victorias increíbles. Aunque hubo algunos resultados decepcionantes, ganamos mucho más de lo que perdimos y aprendimos valiosas lecciones de vida en el camino», subrayó Scola.