Son pocos los lanzadores zurdos en la actualidad que tienen la capacidad de registrar triple dígito en la pistola de velocidad, al mismo tiempo en el que consiguen ser lo suficientemente efectivos para mantenerse en las Grandes Ligas. Por eso, los Filis saben que obtuvieron oro en la transacción que les permitió adquirir al venezolano José Alvarado y ahora se sienten muy emocionados con la posibilidad de que un movimiento reciente pueda brindarles el mismo resultado.
El pasado mes de enero, Filadelfia finalizó un canje con Detroit en el que se hicieron de los servicios del dominicano Gregory Soto. Otro lanzallamas zurdo con gran potencial, pero que al igual que Alvarado cuando llegó proveniente de Tampa Bay, tiene tareas pendientes antes de poder establecerse como una opción fija en las entradas finales de los cuáqueros.
Si los Filis logran moldear al quisqueyano de la misma forma en la que lo hicieron con el criollo, el bullpen de la organización podría convertirse en uno de los mejores de todo el béisbol, lo que ratificaría la candidatura de Filadelfia como una de las grandes favoritas a repetir como campeones de la Liga Nacional este año.
Mutua admiración
Antes de que se concretara su llegada a la «Ciudad del Amor Fraternal», Soto confesó que era fanático del trabajo de Alvarado, al punto de que veía sus apariciones en televisión cada vez que tenía la oportunidad. Lo que quizás no sabía el nativo de Bajos de Haina es que el zuliano también era su admirador desde la distancia.
«Es un guerrero«, dijo Alvarado sobre su nuevo compañero de equipo, en declaraciones recogidas por The Philadelphia Inquirer. «No tiene miedo de ser agresivo. Eso es lo que me gusta de él. Nos va a ayudar a ganar», añadió.
Por su parte, Soto sabe que Alvarado puede tener algo de ventaja en cuanto a las millas en la bola rápida, pero en lugar de verlo como algo negativo, el dos veces invitado al Juego de Estrellas lo ve como una inyección de motivación adicional.
«Sé que él lanza más fuerte que yo. Esa es una buena motivación para mí«, señaló.
Desde el momento en el que los Filis tiraron del gatillo para adquirir a Soto, las comparaciones entre los dos zurdos no han parado. La dupla se combinó para el 81% de los pitcheos de 100 millas por hora o más lanzados por un zurdo en la temporada regular de 2022.
Las diferencias los hacen letales
Sin embargo, ambos relevistas se han encargado de señalar algunas diferencias entre cada uno que hará más compleja la tarea para los contrincantes a la hora de descifrarlos.
Soto cuenta con un ángulo de brazo más bajo que el de Alvarado y solo tiran dos envíos en común: el sinker y la recta de cuatro costuras. El quisqueyano cuenta también con un slider y un cambio de velocidad, mientras que Alvarado tiene en su repertorio una recta cortada y una curva.
«Será como una llave 1-2. Puedo entrar al juego primero o él puede hacerlo y yo seguirlo«, planteó el venezolano. «Y después tenemos a Seranthony (Domínguez), quien también lanza muy fuerte. Pienso que él será una pieza clave para nosotros».
No obstante, además de las comparaciones por su velocidad, los dos siniestros también recibieron comparaciones por el descontrol. Alvarado tuvo serios problemas con la locación de sus pitcheos durante la mayor parte de su carrera, pero después de una pasantía breve por la sucursal Triple A de la organización el año pasado, regresó al equipo grande de los Filis como un lanzador renovado.
Después de regalar 18 boletos en 26 entradas y dos tercios en la primera mitad de 2022, Alvarado solo otorgó seis en 24.1 capítulos en la fase complementaria. Parte de su cambio estuvo ligado al trabajo que realizó con el instructor de habilidades mentales del club.
Soto, a su vez, regaló boletos en un 14.5% de las ocasiones en 2021 con los Tigres y en 12.9% en la contienda anterior. La capacidad de Alvarado de revertir su descontrol es una de las cosas que el dominicano más admira de su colega y ahora espera encontrar un camino similar con Filadelfia.