La nueva página en la carrera de Pablo López comenzó a escribirse de forma impecable tras su arribo a los Mellizos de Minnesota en el invierno, en una transacción con los Marlins de Miami en la que también estuvo involucrado su compatriota Luis Arráez. El derecho registró una sólida efectividad de 3.47 en sus primeras ocho aperturas este año y, con la «Regadera» bateando por encima de .400 puntos en ese entonces, parecía que finalmente dos conjuntos habían encontrado un canje equilibrado, que les estaba brindando beneficios por partes iguales.
Y entonces la conversación respecto a la transacción comenzó a tomar otro giro. López marcó un porcentaje de carreras limpias permitidas de 5.53 en sus siguientes siete presentaciones, mientras que Arráez continuaba coqueteando con los .400 de promedio. Muchas personas recurrieron a las redes sociales para comenzar a señalar que había sido un grave error por parte de la directiva de los Mellizos, quizás el más costoso en mucho tiempo para la novena.
Este pasado miércoles, sin embargo, el zuliano dio un golpe seco sobre la mesa, recordando la grandeza que puede acompañarlo sobre el montículo cuando las cosas están saliendo bien. Durante esa jornada, viendo al derecho dominar con facilidad a la toletería de los Reales de Kansas City, los aficionados del combinado se olvidaron momentáneamente de Arráez y comenzaron a visualizar a otro venezolano que llegó a ser un ícono en su club, Johan Santana, quien solía someter a los rivales sin mayores inconvenientes en las que lucían como faenas incomparables.
La mejor de su carrera
Por primera vez en su trayectoria como ligamayorista, López lanzó una blanqueada de nueve innings el miércoles, cuando apenas permitió cuatro inatrapables ante la toletería de los Reales, sin regalar boletos y con 12 ponches propinados, la mayor cantidad para él en una misma apertura en la gran carpa.
«Cada pequeña hazaña que nosotros como jugadores logremos alcanzar, tenemos que disfrutarla«, le comentó el escopetero a MLB.com posteriormente. «Porque como peloteros, como personas, pasamos mucho tiempo sumergidos en el fracaso y pienso que no valoramos tanto los buenos momentos. Pero cuando llegan estas ocasiones, pienso que es muy, muy importante disfrutarlas».
Después de que los Mellizos pasaran 1.909 días sin experimentar una blanqueada de nueve innings por parte de alguno de sus lanzadores, han vivido dos en los últimos 14 días. Joe Ryan, otro de los abridores en la rotación del mánager Rocco Baldelli, consiguió lo propio ante los Medias Rojas de Boston el pasado 22 de junio. Es la primera vez desde 2011 en la que Minnesota ha contado con múltiples serpentineros con blanqueadas en la misma campaña.
En control absoluto
López, de 27 años de edad, abrió turnos con strikes a 25 de los 30 bateadores que enfrentó en la faena y retiró a 15 rivales al hilo entre el tercer inning y el octavo. Asimismo, el diestro también pasó por la guillotina a seis bateadores consecutivos entre el quinto y sexto capítulo.
El oriundo de Cabimas necesitó de solo 13 pitcheos para completar las últimas dos entradas y finalizó el cotejo exactamente con 100 balas utilizadas.
La receta del doctor Pablo López:
Juego completo ✅
Blanqueada ✅
Marca personal de SO en un juego de Las Mayores (12) ✅ pic.twitter.com/ZikL6EOwfD
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) July 6, 2023«Se encargó del juego desde el primer envío hasta el último», admitió Baldelli. «Una noche increíble para todos los que estamos involucrados aquí, simplemente ridículo. Quiero decir, fue ridícula esta noche. La forma en la que realizó cada pitcheo, pienso que tuvo el exacto resultado que estaba buscando con cada uno», agregó.
Las jornadas en las que los lanzadores sienten que todos sus pitcheos están funcionando de la manera correcta son raras. El miércoles, López experimentó una de las peculiares veladas.
«Es muy divertido, porque sientes que no tienes que ceder, en ninguna situación. Tienes las armas y tienes una buena sensación sobre utilizarlas en cualquier cuenta, retar a los bateadores. Fue una gran sensación», indicó el venezolano.