De los 13 emisarios guairistas ante las Grandes Ligas este año, cinco se desenvuelven cotidianamente como outfielders. Ningún otro elenco del beisbol profesional venezolano puebla las zonas boscosas como los Tiburones, capaces de desplegar bigleaguers sobre casi todas las posiciones, excepto la receptoría.
En 2023, solo los Navegantes del Magallanes (17) enviaron a MLB una delegación mayor que la litoralense, que además está bien distribuida. Solo les falta un catcher de primera línea para construir una novena totalmente integrada por grandeligas en nuestro modelo ficticio de plantillas de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional sin límites de ninguna especie por parte de agentes externos.
Receptor: Francisco Arcia (Tecolotes de los Dos Laredos, México)
En La Guaira se precian de ser la divisa de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con más caretas establecidos entre clase A fuerte y AAA. “Además, son los más jóvenes”, se enorgullece el gerente general, César Collins. La lista incluye a Ricardo Genovés, el prospecto Diego Cartaya y los ya graduados Sebastián Rivero e Israel Pineda. Pero cuando uno pregunta en Tiburones cuál es el receptor más representativo dentro de la organización la respuesta que se escucha es Francisco Arcia, “el que se necesita para ganar un campeonato”.
De Arcia, quien pasó por el Big Show, se enaltece su pulcritud a la defensiva, tan necesaria para prevalecer en los juegos importantes. Ahora está en México, tras breve paso por AAA. Con los Tecolotes de los Dos Laredos no ha cometido errores en 240 innings y al bate se baja con .269 de promedio y .333 de porcentaje de embasado.
Primera base: Anthony Santander (Orioles de Baltimore)
A nuestro ejercicio le vino de perlas que los Orioles estén instruyendo a Anthony Santander en el manejo del mascotín. Se libera un outfielder (los escualos tienen suficientes) y se consigue un inicialista (que no había) sin sacárselo de la chistera. Ya suma 64 entradas disputadas como primera base.
Lee también: Cómo se verían los equipos venezolanos con todas sus figuras: Leones del Caracas
Santander está consolidando otra distinguida temporada, con 17 jonrones, 25 dobles (séptimo en la Liga Americana), 55 remolques, .262 de promedio, .336 de OBP, .475 de slugging, .811 de OPS y 125 de OPS ajustado. Estuvo en nuestro equipo ideal de venezolanos en la primera mitad del calendario MLB.
Nadie puede garantizar que Santander se presentará al estadio Universitario para iniciarse con Tiburones luego del cambio desde los Tigres de Aragua. Tampoco es imposible que lo haga.
Segunda base: Miguel Rojas (Dodgers de Los Ángeles)
Rojas es un campocorto genésico y uno de los mejores defensores de la posición en Grandes Ligas este año con diez carreras salvadas, aunque para el shortstop de los Tiburones hay un plan incluso mejor.
En segunda, por cierto, el mánager Edgardo Alfonzo tiene frente a sí un bufé. Puede poner en el plato al prometedor Brayan Rocchio, quien fue promovido este año y batea de lo lindo en AAA; puede acudir a los bigleaguers Maikel García, Oswaldo Cabrera y Ehire Adrianza. Apuntamos acá a Rojas por el rango que le conceden sus diez temporadas arriba, su capacidad para adaptarse a la intermedia y los 227 turnos que reunía con los Dodgers de Los Ángeles hasta la jornada del martes 25 de julio.
Tercera base: Maikel García: Reales de Kansas City
¿Recuerdan a los Tiburones de La Guerrilla, que diseminaban a sus múltiples torpederos por el cuadro para que cupieran todos? Algo similar pasaría con estos litoralenses sin restricciones. Miguel Rojas es shortstop, al igual que Maikel García y Ezequiel Tovar. A Rojas ya lo asignamos a segunda, y a García lo reubicaremos en tercera, su lugar en los Reales de Kansas City, para quienes ha producido 13 dobles y cuatro vuelacercas con .279 de promedio y .329 de OBP en 251 turnos hasta el martes. Su promedio en julio es .297, con .432 de slugging. Tomen en cuenta que García, además, ofrendó una cosecha digna de Más Valioso durante la porfía 2022-2023 de la LVBP.
Campocorto: Ezequiel Tovar (Rockies de Colorado)
Tovar es, sin exagerar, uno de los torpederos con mejor fildeo en Grandes Ligas este año. Según Fangraphs es tercero en carreras salvadas (9) y cuarto en outs sobre el promedio (8); de acuerdo con Baseball-Reference es séptimo en WAR defensivo (1.4); segundo en asistencias (242); primero en dobleplays (62); cuarto en porcentaje de fildeo (.986); quinto en alcance (3.74). Añadan 22 tubeyes y nueve jonrones y tendrán a un paracorto rendidor sin haber cumplido todavía 22 años de edad.
Jardinero izquierdo: Yonathan Daza (Rockies de Colorado)
Ya saben que en este mundo de ensoñación las lesiones son plaga desconocida, así que Daza forma parte de la ecuación, aún recién operado. Daza estuvo entre los mejores exponentes nativos el año pasado, con .301 de promedio y .349 de OBP, con 21 dobles. Aquí hay una encrucijada porque Oswaldo Cabrera y Luis Matos también son cartas de este mazo. Pero Daza prima por su .281 de average vitalicio en MLB tras casi 850 turnos.
Jardinero central: Luis Matos (Gigantes de San Francisco)
El ascenso de Matos a Grandes Ligas parecía escrito. Con promedio acumulado de .301 en las menores, con .841 de OPS, el joven de 21 años de edad, ubicado en el puesto 63 del ranking general de prospectos de MLB, le estaba cayendo a hachazos a la puerta que conduce a la Gran Carpa. .350 promediaba entre AA y AAA al recibir el llamado, con .976 de OPS.
¡Apuesta y gana con Carlos Valmore Rodríguez en Sella tu Parley! ¡Haz click aquí!
Arriba no ha desentonado, .259 de promedio y .314 de OBP. Los Gigantes de San Francisco están convencidos de que, en el caso de Matos, lo que vendrá será mejor que lo ya visto. A Matos se le considera un jardinero central natural, bien amueblado defensivamente. En La Guaira aseguran que unos Tiburones ilimitados se la jugarían con Matos.
Jardinero derecho: Ronald Acuña (Bravos de Atlanta)
Acuña sería el ariete de estos Tiburones fantásticos en los cuales el rightfield pudiera ser el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y quinto 40-40 en el archivero de las mayores. Seguramente sería el más ilustre de toda la pléyade imaginaria. Acuña es, en la actualidad, no solamente el pelotero más popular, sino uno de los más completos. La gerencia de los costeños insiste en que ver de nuevo a Acuña en el país es factible y no una alucinación ¿Veremos por primera vez acá a un Más Valioso en funciones? Se sabrá pronto.
Bateador designado: Oswaldo Cabrera (Yanquis de Nueva York)
En casi cualquier combinación de nombres y posiciones, Cabrera aparece como aspirante a titular en La Guaira. Pudiera ser el primera base, o el intermedista, o el jardinero izquierdo. O el designado. Esto a pesar de que le ha ido mal este año y los Yanquis lo han enviado a AAA.
Sin embargo, lo que enseñó Cabrera el año pasado no puede echarse al drenaje: el swing, los extrabases, las asistencias, la versatilidad. Juan Yépez pudiera ser elegible para esta función, pero Cabrera lo merece más.
En las altas esferas de Tiburones de La Guaira aseguran que un equipo como este no sería mero juego de artificio. La programación para el torneo 2023-2024 incluye a casi todos los aquí nombrados, Acuña incluido.
La rotación de Tiburones de La Guaira es diferente
Este relato ficcional tiene como propósito resaltar a los peloteros venezolanos de alcurnia a partir de su filiación en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Poco se relaciona con el verdadero diseño de los ocho clubes, con la funcionalidad del plantel. Un buen ejemplo es La Guaira. Nombres rimbombantes para abrir juegos, pocos.
El piloto Edgardo Alfonzo pudiera disponer para la rotación de serpentineros con experiencia en las mayores, como Eliéser Hernández (está lastimado, pero, a estos efectos, no importa), Ángel Zerpa (ha trabajado razonablemente bien entre AA y AAA este verano), William Cuevas (muestra solidez en Corea del Sur) y Ricardo Pinto (con luces y sombras en México). Jean Pinto exhibe cifras estimulantes entre clase A fuerte y AA con los Orioles de Baltimore. Manuel Olivares carece de títulos nobiliarios, pero, en las circunstancias actuales de La Guaira, sería una escogencia con carácter obligatorio. En el mundo real, los salados se defenderán con muchachos con pocas condecoraciones, pero bastante talento.
El bullpen sería diferente. En el supuesto de una Liga Venezolana de Beisbol Profesional sin ataduras, los varguenses se alzarían con dos de los mejores relevistas cortos del país. Pudieran traer a José Quijada para el octavo y a José Alvarado para el noveno. Dos fieros zurdos para el remate, para pasar la tranca.