Hay múltiples razones en las que un equipo de Grandes Ligas se puede escudar para impedir que uno de sus jugadores asista al Clásico Mundial de Béisbol. Es uno de los motivos por los que el evento ha sido tan criticado desde su primera edición en 2006 y por los que la legitimidad del torneo continúa siendo cuestionada hasta la fecha. Y rumbo a la cita de 2023, Venezuela estuvo a punto de no contar con su capitán, Miguel Cabrera.
Como cada pelotero perteneciente a un roster de 40 de un conjunto de las mayores, Cabrera necesitaba obtener el visto bueno de un seguro médico antes de poder sumarse de forma oficial al combinado que dirigirá Omar López. Debido al contrato de ocho años y 240 millones de dólares que firmó el maracayero con los Tigres de Detroit y que vence tras esta próxima temporada, y al historial de lesiones que ha presentado el toletero en tiempos recientes, su caso fue calificado como «no asegurable«, según informó el Los Ángeles Times.
De acuerdo al mismo reporte, Cabrera recibió información de que no podría participar en el evento este año, lo que hubiese significado su primera ausencia en dicha competición desde su creación. Sin embargo, días después, el 12 veces invitado al Juego de Estrellas recibió el inesperado visto bueno para formar parte del roster venezolano.
Un caso parecido, pero no igual:
Una situación similar tuvo lugar con el caso del lanzador Clayton Kershaw, quien se encuentra bajo contrato con los Dodgers de Los Ángeles por una temporada y 20 millones de dólares. También al igual que Cabrera, el zurdo ha lidiado con problemas físicos en sus últimas contiendas, lo que también llevó a que su participación con el equipo de Estados Unidos en el torneo de naciones fuera calificada como «no asegurable«.
Pero a diferencia de Cabrera, Kershaw no obtuvo la aprobación posterior para sumarse al conjunto que estará bajo las órdenes de Mark DeRosa. ¿La razón? Los Tigres tomaron la rara decisión de ignorar el seguro médico de Cabrera y de asumir el riesgo financiero en el caso de que el criollo se lastime durante la celebración del Clásico Mundial. Los Dodgers no hicieron lo mismo con el serpentinero.
En cuanto a las razones por las que los bengalíes optaron por aprobar la participación de Cabrera y los californianos no hicieron lo propio con Kershaw, pueden existir distintos escenarios, pero el más probable lleva a la conclusión de que, si bien son similares en muchos aspectos, las situaciones actuales de ambos jugadores, en relación a sus clubes, son bastante diferentes.
Factor de competitividad:
Cabrera, de 39 años de edad, está previsto a servir nuevamente como el bateador designado de un conjunto de Detroit que continúa en pleno proceso de reconstrucción y que no tiene pautado competir en 2023, luego de finalizar la contienda pasada con un balance de 66-96.
Esa posición no pudiera ser más distante en el caso de Los Ángeles, que volverá a partir en esta venidera campaña como uno de los grandes favoritos a ganarlo todo este año, tal como lo consiguió en 2020. Y Kershaw, otra vez como un seguro en la rotación, tiene un guion fundamental en sus manos para poder lograr las metas que tiene el combinado.
¿Cómo funciona el seguro?
Un seguro médico para torneos como el CMB es de vital importancia para los equipos, pues estos reducen el posible impacto de algún percance físico que ocurra durante el mismo. Sin importar lo que suceda en la competición, los jugadores deben recibir sus salarios garantizados, incluso si se pierden gran parte o toda la temporada por una lesión sufrida en la competición de naciones.
La cobertura de un seguro protege a los conjuntos de tener que pagarle a un jugador por el tiempo perdido tras un problema físico que haya aparecido a raíz del Clásico Mundial. Si se determina que una lesión se sostuvo durante el evento, el equipo en cuestión obtiene un reembolso por el tiempo que se pierda el pelotero.
Todos los jugadores deben someterse a pruebas físicas antes y después de la celebración de la competición, para de esa forma ayudar a llevar un registro de las lesiones.
Estos seguros solo incluyen a jugadores que se encuentren dentro del roster de 40 de una divisa de MLB en la actualidad. No aplica para agentes libres o para peloteros que hagan vida profesional en otros circuitos, como Japón o México.
Cabrera y la condición «crónica»:
Tanto Cabrera como Kershaw encajaron en el renglón de «condición crónica» ante los ojos del seguro. El zurdo tiene un historial significativo de lesiones en el codo y la espalda y estuvo en la lista de lesionados dos veces en 2022. Cabrera, por su parte, lidió con molestias en el bíceps izquierdo durante los últimos cuatro años, al igual que con otros percances de salud.
Otros casos de jugadores que no recibieron el visto bueno para el seguro médico en el torneo incluyen el del también venezolano Brusdar Graterol, de los Dodgers, y el del norteamericano Nathan Eovaldi, de los Rangers.
Asimismo, un equipo también puede prohibir la participación de un pelotero en el Clásico Mundial si el determinado jugador fue incluido en la lista de lesionados de 60 días en algún punto de la temporada previa. Tyler O’Neill, de los Cardenales, se enfrentó a este inconveniente cuando expresó su deseo de representar a Canadá, pero al igual que con Cabrera y Detroit, el patrullero podrá participar en el evento gracias a la colaboración de San Luis, que dejó a un lado el seguro médico.