Eduardo Rodríguez encontró su nuevo hogar en el desierto de Arizona

Andres Espinoza
Andres Espinoza
Getty Images
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Por primera vez en su carrera, Eduardo Rodríguez se mudará a la Liga Nacional en 2024. El venezolano, fresco de una de las mejores temporadas de su carrera en la contienda anterior, llegó a un acuerdo este miércoles por cuatro años y 80 millones de dólares con los Cascabeles de Arizona, los más recientes monarcas del viejo circuito. Hasta la mañana del jueves, el equipo todavía no había hecho oficial el pacto, pero el mismo incluiría una opción para un quinto año, basada en el desempeño del zurdo, que podría llevar el valor total a 99 millones de dólares.

Rodríguez, de 30 años de edad, viene de una campaña con los Tigres de Detroit en la que dejó una efectividad de 3.30, la más baja para él en su trayectoria de ocho años en las Grandes Ligas, junto con un WHIP de 1.15 y 143 ponches en 152 entradas y dos tercios sobre el ruedo. Esa fue su segunda pasantía con los bengalíes, luego de firmar un contrato multianual con ellos antes del inicio del certamen de 2022, que incluía una cláusula que le permitía al valenciano salirse del contrato al finalizar la pasada Serie Mundial, la cual terminó ejerciendo.

Tan solo algunas semanas después de su sorpresiva aparición en el «Clásico de Otoño», en el que sucumbieron frente a los Rangers de Texas, los Cascabeles se encontraban en la búsqueda de otro lanzador abridor de peso, que pudiera sumarse a Zac Gallen y Merill Kelly y mejorar las posibilidades del club de volver a competir en una siempre compleja división Oeste de la Nacional, que ha estado liderada por los Dodgers de Los Ángeles en los últimos años.

¿Qué pueden esperar de Rodríguez?

Una de las claves para la gran temporada que registró E-Rod en 2023 fue que su tasa de ponches (23%) se incrementó, mientras que la de boletos (7.7%) se redujo. Ambas son grandes señales que se vieron reflejadas en el terreno de juego, aunque en un punto menos alentador, su xERA (que evalúa la calidad del contacto que recibe) fue de 4.04, ligeramente inferior al 4.20 que marcó en ese mismo renglón el año previo.

Por su parte, la tasa de «barrel» (7.5%) y de pelotas conectadas con contundencia (38.5%) en su contra, si bien no fueron malas, estuvieron un poco más elevadas que las cifras cosechadas en 2022, cuando su efectividad fue de 4.05 en 17 presentaciones.

De cualquier forma, a lo largo de su carrera en el mejor béisbol del mundo, Rodríguez ha demostrado que, siempre y cuando pueda mantenerse saludable, su brazo es capaz de ayudar al equipo que le brinde la oportunidad; sin embargo, alejarse de los problemas físicos ha sido un verdadero problema para el siniestro, que ha lidiado con múltiples lesiones, entre ellas en el codo, dedo, rodilla espalda y la caja torácica en tiempos recientes.

En su única campaña completamente saludable hasta ahora, que tuvo lugar en 2019 con los Medias Rojas, marcó una efectividad de 3.81, con un 128 de ERA+, en 203 innings y un tercio sobre el morrito, lo que le permitió finalizar sexto en la votación al premio Cy Young de la Liga Americana.

Batería criolla en Arizona

Con su llegada a los Cascabeles, Rodríguez también tendrá la oportunidad de trabajar en la mayor cantidad de sus aperturas con Gabriel Moreno, un compatriota que se estableció este año como el careta titular de la organización, que fue parte fundamental del gran trayecto que recorrió el combinado rumbo a la Serie Mundial y que se ganó su primer Guante de Oro en 2023.

Moreno, de apenas 23 años de edad, ha sido elogiado en múltiples ocasiones por parte de su mánager, coaches y compañeros por la madurez que ha mostrado a la hora de programar el plan de trabajo de sus lanzadores para cada jornada y de mantenerse en la misma página con ellos faena tras faena.

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