Los Cascabeles de Arizona están próximos a recibir de la lista de incapacitados al veterano Carson Kelly, quien ha sido el receptor de la organización durante las últimas temporadas. Eso podría significar problemas para un joven máscara que ha estado haciéndose cargo de la posición a lo largo de los primeros dos meses de la actual campaña, pero no es el caso con Gabriel Moreno. El venezolano se ha consolidado como el careta regular de las serpientes, tal como se esperaba cuando el conjunto lo adquirió vía cambio en el invierno.
Antes de la jornada del pasado domingo, Moreno era el líder de toda la Liga Nacional en retirados en intento de robo con un total de 14 y era séptimo en su equipo en bWAR con 1.4. Tras sus primeros 50 cotejos disputados con los desérticos, el barquisimetano registraba una línea ofensiva de .280/.320/.363, con siete dobles, dos jonrones y 23 carreras remolcadas.
«No sé exactamente lo que vamos a hacer», le confesó el mánager Torey Lovullo a Arizona Sports sobre la situación en la receptoría cuando Kelly esté listo. «Solo sé que Gaby ha hecho un trabajo excepcional y ha recibido la responsabilidad en una posición en la que un receptor muy joven ha crecido día tras día».
Malas noticias para un compatriota
El también venezolano José Herrera ha sido el encargado de servir como suplente en el puesto mientras Kelly se recupera. Si bien la lógica indica que el criollo sería el sacrificado cuando llegue el momento, los Cascabeles no han descartado la posibilidad de mantener a tres máscaras en su roster, en especial tomando en cuenta que el equipo tenía récord de 12-7 cuando el nativo de San Carlos estuvo detrás del plato este año.
«No estaríamos donde estamos hoy en día sin Gaby, estamos al tanto de eso. Pero Carson será una adición más que bienvenida en este equipo. Vamos a descifrar lo que haremos en las próximas semanas. Carson necesita estar saludable y fuerte», explicó Lovullo.
Gabriel Moreno descuenta en la pizarra con sencillo al jardín derecho 🥵
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— BeisbolPlay (@beisbolplaycom) June 7, 2023El coach de banca Jeff Banister, quien también trabaja de cerca con los receptores del equipo, asegura que Moreno y Herrera merecen mucho crédito por su capacidad de aprender, en particular considerando lo turbulenta que fue la temporada muerta anterior para el larense.
A pesar del cambio de organización y de recibir la responsabilidad de comandar un staff de pitcheo en las Grandes Ligas a una corta de edad (23 años), el exprospecto no demoró en exhibir las herramientas que lo llevaron a ser una de las principales promesas de todo el béisbol hace un par de años.
«Gran capacidad de adaptación«, destacó Lovullo. «Y hablo de eso porque cómo llamar el juego es posiblemente la parte más complicada del crecimiento para un joven receptor. Cómo tener la habilidad de liderazgo con tu cuerpo de lanzadores, frases y cosas por decir cuando te acercas a conversar con ellos en el montículo y el poder conectar con tus abridores entre aperturas«, añadió.
La selección correcta
Esa última parte en particular, el dirigente la considera fundamental para el bienestar de un conjunto, en especial en el máximo nivel. Y Moreno no ha hecho otra cosa más que ratificarle a los Cascabeles que tienen al hombre correcto en la posición.
«Ellos están muy dispuestos a absorber información y tiene la mente abierta, pero también son tercos, porque necesitan serlo para estar en esa posición y ser capaces de salir y ser el líder que debes ser detrás del plato», continuó Lovullo.
Para Moreno, el proceso de aprendizaje en la gran carpa comenzó el año pasado, cuando realizó su debut con los Azulejos de Toronto y disputó 25 juegos.
«Me preparé, trabajé muy fuerte», confesó el venezolano. «El trabajo que he estado haciendo, lo he hecho detrás del plato y las cosas han salido bien«.