Si hay que resumir el fútbol femenino venezolano este 2023 en una palaba, la mejor de todas es acción. Dentro y fuera del terreno de juego, se consumó un año de novedades, donde hubo aciertos y decepciones en iguales proporciones.
La Vinotinto puede presumir una medalla de oro en los Juegos Deportivos del ALBA, así como bañarse de plata en los Centroamericanos y del Caribe, pero a la par se renunció a la primera clasificación histórica a los Juegos Panamericanos, que todavía a diciembre de 2023, no hay una versión oficial sobre los motivos.
Asimismo, la selección aprovechó las fechas FIFA para medirse a sus similares de Argentina y Uruguay, pero el último de ellos estuvo marcado por el escándalo de Sonia O’Neill y la demostración de irregularidades dentro del vestuario de la absoluta.
Pareciera entonces que en el fútbol femenino venezolano no puede haber una dosis de alegría, sin desilusión. Al triunfo de Caracas FC en la Liga FUTVE Fem le siguió su participación en la Copa Libertadores donde no pudieron trascender tras ser goleadas 3-0 por Atlético Nacional, 6-0 contra Palmeiras y caer 3-2 ante Barcelona SC.
Todo comienza desde casa
“En el 2023 se retrocedieron unos pasos que se dieron en el fútbol femenino venezolano porque no se han sabido manejar ciertas cosas”, comenzó analizando, Pablo Rondón, quien forma parte del medio Más allá del gol y es especialista en la fuente.
“La Liga FUTVE Fem avanzó dentro de la competitividad de los equipos que participaron en la temporada y la concentración de talento, pero perdió terreno en la poca duración que tuvo respecto al año pasado. De 4 meses se pasó a 2 meses y medio. Eso hace que no se les pueda exigir mucho a los clubes que luego van a competiciones internacionales”, dijo.
El formato igualmente deja varios asteriscos a atender, puesto que se dividió en dos grupos: uno con cuatro equipos y otro con cinco, para nueve participantes en total. En el primero, todos clasificaban automáticamente a los cuartos de final, lo que resta competitividad.
En su visión, el periodista especializado considera que estandarizar un torneo con 10 equipos sería un paso correcto. “Un Apertura y Clausura sería recomendable para que hubiese más minutos de juego, podría durar cada torneo 3 meses o se puede imitar el que hizo la Liga FUTVE optando por cuadrangulares para que lleguen con mayor rodaje a Libertadores”.
Otro punto a atender es ofrecer un calendario y fecha de arranque de campeonato con suficiente antelación para que los clubes puedan hacer una buena pretemporada.
“Mucho hizo Caracas FC (este año), que forjó personalidad después de sus tropiezos en los últimos torneos y que concretó un título cuando las expectativas eran nulas, incluso para su misma estructura deportiva, salvo el entrenador (Enzo Tropiano) que siempre ha sido un entusiasta. En general no se veía que este equipo pudiese alcanzar lo que hizo, eso lo hace loable”, aseveró.
El fútbol femenino venezolano brilló en los clubes extranjeros
Pero en las ligas extranjeras, el acento criollo se escuchó con fuerza gracias al éxito que alcanzaron varias venezolanas, ya sea porque lograron alzar títulos o porque le dieron continuidad a su buen momento, haciéndose titulares en sus clubes.
Entre los nombres más destacados para el comunicador resalta a Raiderlin Carrasco sumando más de 2 mil minutos en la liga española con el Sporting Huelva; el campeonato de Yusmery Ascanio e Ysaura Viso con Colo-Colo y Bárbara Sanchez, de gran rendimiento goleador en U de Chile.
De igual manera, Jhojandry Monsalve y Maleike Pacheco fueron campeonas en Ecuador con Barcelona SC; Micheel Rengifo ascendió con Newell’s Old Boys a primera división, mientras que Mariana Speckmaier y Oriana Altuve les abrieron nuevos horizontes a las nuestras en países como Australia y Arabia Saudita, respectivamente.
“Gaby García llegó a la élite con el Atlético Madrid; Yenifer Giménez cada vez está más consolidada en el Villarreal con 1.500 minutos por temporada aproximadamente y Nayluisa Cáceres, tras 4 años de consolidación, es titular en la primera división española”, reflexiona.
La Vinotinto deja grandes interrogantes
No obstante, el panorama a lo que la Vinotinto femenina se refiere es más cuestionado. Las medallas obtenidas en los eventos multideportivos no logran apaciguar el descontento generalizado que hay en torno a la figura de Pamela Conti, quien extendió su contrato al mando de la selección en marzo de 2023.
La italiana fue anunciada como mandamás en octubre de 2019 y después de cuatro años, el aficionado reclama en las redes sociales su insatisfacción por la propuesta futbolística, que aseveran se centra en los balones largos y la dependencia de individualidades de la jugadora de turno.
“¿Qué va a cambiar tras tanto tiempo? Es una pregunta que todos nos debemos hacer. Las ideas ya deberían estar más claras que nunca porque la selección ha recibido un apoyo inédito en cuanto a amistosos y concentraciones”, considera Rondón al respecto.
De hecho, en la rueda de prensa posterior a los amistosos contra las charrúas en Caracas, su estratega, Ariel Longo, consideró que Venezuela ganó los dos juegos sin la jerarquía o superioridad que esperaba.
“Lo que dijo fue lapidario. Dejó ver que la Vinotinto, a pesar del talento que tiene, no fue superior en ninguno de los dos compromisos a pesar que el rival tuvo bajas de peso y llegó sin preparación. Hay que corregir muchas cosas de propuesta de juego”, apunta de cara al futuro.
A pesar del tropiezo que significó el torneo Evolución CONMEBOL Sub-19, donde las nacionales solo ganaron un partido, perdieron cuatro, anotaron 2 goles en el certamen y recibieron 12, quedando solo por encima de Bolivia, el trabajo de scouting y módulos que se realizaron en las categorías menores femeninas por la Federación Venezolana de Fútbol fue notable.
Algo positivo fue que en los Juegos del ALBA el combinado nacional llevó un equipo mixto con debutantes que se integraban por primera vez y que la presea de plata en los Centroamericanos “demostró que el fútbol femenino venezolano tiene una selección que puede competir a nivel regional”.
Eso sí, para Pablo Rondón esto no compensa la falta de amistosos internacionales para el fogueo de las distintas categorías menores y el rechazo a los Panamericanos. “El trabajo estructural de la preparación está quedando a deber, porque es lo que permite competir”, expresa, recordando que los demás países buscaron amistosos en otras fronteras, y en el caso de Venezuela, no se hizo para el ciclo 2022 ni el de 2024, “salvo el Evolución Sub-19 que es obligatorio por CONMEBOL para la generación Sub-20 que el año que viene va a tratar de buscar un boleto al Mundial”.
“Los Juegos Panamericanos eran la oportunidad ideal para foguear a la selección Sub-20, para probar piezas que no habían tenido chances en fecha FIFA. ¿Por qué no tomarlo pensando en largo plazo?”, reflexiona.
El 2024 podría ser crucial para Conti y su cuerpo técnico
Mientras la mirada del mundo estará puesta en la Copa Oro y los Juegos Olímpicos, el fútbol femenino venezolano alentará para un buen papel en los clasificatorios sudamericanos de cara a los Mundiales Sub-17 y Sub-20. El primero de ellos será del 13 al 31 de marzo de 2024 en Argentina y el segundo, del 11 de abril al 5 de mayo en Ecuador.
“Pamela Conti tiene contrato hasta 2024 y su ciclo se fundamentará ahora en los dos torneos juveniles, hay que ver si son aire fresco (para su gestión) o se hunde, porque se le tiene que sacar todo el jugo posible a la mejor generación de jugadoras que ha tenido el fútbol femenino venezolano”, considera.
“El mayor reto de Conti (en la absoluta) será tratar de convencer y sacar adelante esta selección que tiene un tema interno, porque la situación con Sonia fue solo una olla que se destapó. Lo que más preocupa es lo que vino después, las que denunciaron que no han sido tomadas en cuenta y viven un buen presente deportivo y los maltratos”. De esta manera, 2024 se vislumbra como un año para tomar decisiones determinantes “con mesura, paciencia y el mejor criterio posible” para que Venezuela diga presente en el Mundial de 2027 por primera vez.