Poco tiempo después de sumar su imparable número 2.000 en las Grandes Ligas, el venezolano Elvis Andrus tenía un mensaje de texto en su celular exigiendo la valiosa pelota. Se trataba de la madre del pelotero, quien también tiene en su colección personal las esféricas del hit 500, 1.000 y 1.500 en la trayectoria del veterano, que actualmente cursa su décima quinta contienda en las mayores.
«Ella es la razón por la que estoy aquí», le dijo Andrus a MLB.com sobre su mamá. «Ella lo sabe. Ya me escribió un mensaje de texto y me dijo que mejor le diera esa pelota. Le envié una foto y le comenté que estaba en una caja esperándola. Estaba muy entusiasmada, emocionada. Ellos me enviaron el video. Fue genial».
El esperado incogible de Andrus llegó en forma de un sencillo hacia la banda contraria en el quinto episodio del desafío de este miércoles ante los Gigantes de San Francisco, que terminó con una victoria de los patiblancos con marcador de 7-3 en el Guaranteed Rate Field de Chicago.
Demoró un poco más de lo previsto
La presión de poder obtener el importante inatrapable tuvo su efecto en el maracayero, que estaba metido en una racha sin imparables en sus últimos 14 turnos desde el pasado 31 de marzo, cuando sonó el hit número 1.999 en Houston.
«Es bastante difícil cuando estás ahí muy cerca de conseguir una hazaña, no voy a mentir«, admitió el criollo. «Quería conseguir este hit en Houston. Mi familia estaba allí, pero así son las cosas. Algunas veces se pone un poco más difícil, pero gracias a Dios lo hice y pude ayudar a que el equipo ganara. Fue todavía mejor».
Andrus comenzó su carrera en 2009 con los Rangers de Texas, divisa con la que se mantuvo hasta 2020. En 2021 inició su nueva etapa con los Atléticos de Oakland y llegó a los Medias Blancas a mediados de la contienda anterior. Después de navegar las aguas de la agencia libre en el pasado inverno, el alto mando de los del Sur Chicago terminó ofreciéndole un nuevo pacto para 2023.
Grupo selecto
Con el incogible, Andrus se convirtió apenas en el jugador número 290 en la historia de las Grandes Ligas con por lo menos 2.000 hits, de acuerdo a Elias Sports Bureau.
«Es un gran logro, son muchos hits, muchos recuerdos. Cada incogible significa mucho, desde el primero y hasta el 2.000. Significa bastante para mí, para la familia y para las personas que me han ayudado a lo largo de mi carrera», aseguró.
Solamente su compatriota Miguel Cabrera (3.090), el canadiense Joey Votto (2.093) y el dominicano Nelson Cruz (2.018) tienen más inatrapables que Andrus entre los jugadores todavía activos. ¿La próxima meta del infielder? Llegar a los 100 cuadrangulares, para lo que solo necesita cuatro conexiones de largometraje.
«Ver a Elvis conseguir eso, es un gran momento», señaló Gavin Sheets, el bateador designado de los Medias Blancas. «Solo 290 jugadores lo han logrado, 2.000 hits. Un tipo increíble, con una gran ética de trabajo y verlo conseguir eso fue muy emocionante para todos nosotros y en especial para él».
Mientras tanto, su mánager Pedro Grifol no perdió tiempo en recordar lo complejo que resulta alcanzar semejante cantidad de imparables en el mejor béisbol del mundo, pues se requiere de una mezcla de talento, salud y en muchas ocasiones hasta de suerte. Andrus ha disputado más de 100 encuentros por temporada en todos sus años en MLB, con excepción de la campaña de 2018 (97) y de la recortada zafra por la pandemia en 2020.
«Tienes que jugar mucho béisbol en las Grandes Ligas y debes ser realmente bueno para llegar a los 2.000 hits. Felicitaciones para Elvis, es un tremendo logro», expresó Grifol.
Andrus también se convirtió en el noveno pelotero venezolano en llegar a los 2.000 hits en la gran carpa.