Ni la icónica viñeta del capitán Haddock con Tintín ejemplifica mejor el calvario que vivió Yadier Molina en días recientes. «Vaya semana, ¿eh?», dice Haddock, antes de la respuesta del periodista fantástico: «Capitán, es miércoles». Esa imagen se observa con frecuencia entre los usuarios de la no siempre amigable fauna de Twitter, cuando de describir jornadas que parecen eternas se trata.
Molina ha tenido que guiar un buque por momentos a la deriva. Su experiencia como mánager de Navegantes del Magallanes, luego de transcurrida la primera mitad de la temporada 2022-2023, tiene poco de historieta y mucho de golpe de realidad. Dirigir al equipo campeón defensor, con récord de 15-17, en el cuarto lugar de la tabla de clasificación puede tener escaso sabor para una visión superficial, pero no así para quien se haya detenido a observar el presente certamen con todos sus protagonistas.
Las circunstancias son muy distintas a las que vivió la carabela la campaña pasada. No solo por factores internos como los que motivaron que ninguno de sus importados dorados repitieran para esta zafra, o por la ausencia de Pablo Sandoval como la gran figura mediática. Sino por todo aquello que no controlan, que es mucho.
El nivel competitivo de la Liga Venezolana de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional ha tenido un salto exponencial en el actual campeonato. Se está en presencia de la campaña con mayor calidad deportiva del último lustro. Sin dudas, la mejor de las noticias para el circuito en pleno, aunque en el camino divisas como Tigres de Aragua y la del Cabriales sufran daños colaterales, por no poder contar con el personal adscrito a las Grandes Ligas.
¿Por qué la limitación OFAC-MLB se evidencia este torneo?
Leones del Caracas está en el liderato, con 5.5 juegos de ventaja sobre Magallanes. En la manada capitalina Freddy Fermín ha sido el de mayor rugir, entre varios por escoger. Línea ofensiva de .416/ .465/.596, con 37 hits (11 de ellos extrabase) y 18 carreras empujadas. Candidato potencial al Novato del Año, e incluso, para Jugador Más Valioso de mantener el ritmo. Harold Castro se estrenó el miércoles contra el Eterno Rival y ligó de 5-4, con nueve imparables totales en todo el septenario (.391).
En Cardenales, Jermaine Palacios cerró la sexta semana del curso como líder bate de la temporada. Exhibe astronómico promedio de. 469, con 30 incogibles en solo 18 encuentros. En el nido escarlata hace llave alrededor de la segunda base con el capitán Ildemaro Vargas, líder en dobles (11), colíder en anotadas (22) y tercero en average (.389).
Por Tiburones de La Guaira, Maikel García es segundo en empujadas del torneo, con 24. Además, con sus 38 inatrapables está a solo uno de encabezar el departamento. A García se le sumó en la semana un primo que algunos conocerán: Ronald Acuña Jr. (promedio de .444, jonrón y cuatro fletadas) y Juan Yépez.
¿Qué tienen en común los nombres propios mencionados en estos recientes párrafos? Cada uno de ellos tienen la etiqueta grandeliga en el pecho. En el caso de Fermín, Palacios, García y Yépez como debutantes de la legión venezolana en el mejor beisbol del mundo en 2022. Un renovado lujo para los terrenos del país que ni bengalíes ni nautas podrán darse, a no ser que exista un -cada vez más inesperado- anuncio desde el Norte.
Yadier Molina lo asimila
El resto de equipos no solo ya cuenta con activos como nunca antes en los años recientes, sino también esperan seguir sumando luminarias de acá hasta diciembre. Gleyber Torres, Eugenio Suárez, Jhoulys Chacín, Carlos Hernández y Orlando Arcia con Leones. Andrés Giménez, César Hernández y William Contreras con Cardenales. Salvador Pérez y Rougned Odor con Águilas, por solo nombrar algunos de los más rutilantes y realistas.
Mientras tanto, en Magallanes se ajustan a sus posibilidades. El casi infalible bullpen bucanero de citas recientes, se ha visto superado con mayor frecuencia durante la primera mitad del calendario actual. Ahora dependen más del pitcheo abridor, que del relevo, todo lo contrario a la tónica de los últimos años. Y eso, en una LVBP que tiene su mayor presencia de bateadores ligamayoristas luego de largas campañas, pudiera ofrecer respuestas al vaivén de la actualidad turca.
Sería una banalidad decretar que esas 12 derrotas en 15 juegos, antes de cerrar la última semana con par de triunfos, que sirvieron como una bocanada de oxígeno momentáneo para los camarotes de la nave, sean solo responsabilidad de Yadier Molina.
«Esto es lo que hay, capitán». Y ya él parece haberlo aceptado.
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