Novak Djokovic cayó a manos de Carlos Alcaraz en la final de Wimbledon y, de esta manera, culminó su racha de más de 10 años sin derrotas en finales del All England Club y su racha de 34 victorias seguidas en el Grand Slam inglés.
El partido que jugó el español fue sensacional, incluso estuvo al borde del quiebre del duelo y pudo reponerse. Asimismo, Djokovic no pudo aprovechar las oportunidades que se le fueron presentando a lo largo de los sets.
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— #Vamos por Movistar Plus+ (@vamos) July 16, 2023
Razón por la cual el serbio descargó toda su rabia con la raqueta. La estrelló contra una de las esquinas que sostiene a la red de “La Catedral” mientras que los aficionados condenaron la acción de Nole con un unánime abucheo.
El juez de silla de la final, el irlandés Fergus Murphy, actuó cantando el ‘warning’ correspondiente. No fue más allá de un aviso porque el ‘warning’ anterior que había aplicado a Djokovic tenía que ver con haber agotado el tiempo de saque de veinticinco segundos.
Frustración que saldrá cara para Djokovic
El gesto no gustó a nadie porque atentó contra la mística del torneo, uno de los elementos que guardan relación con la tradición. A falta de confirmación, según apuntan medios británicos, la conducta antideportiva de Novak Djokovic será castigada con una multa de ocho mil dólares, que iguala el récord en el torneo de la joven rusa Mirra Andreeva, que en su caso acumuló dos lanzamientos de raqueta, sin la violencia del gesto del balcánico.
"Alcaraz es una mezcla de determinados elementos de Federer, Nadal y míos. Tiene lo mejor de los tres mundos y una gran madurez para alguien de 20 años. Nunca he jugado contra un tenista como él en mi carrera. Va a estar en el circuito durante mucho tiempo".
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«Estaba frustrado, habían sido un par de puntos muy duros. Alcaraz jugó increíble para romperme el saque», explicó tras el partido Djokovic.