Este viernes 5 de abril, la alegría inundó la cancha del Brígido Iriarte con el regreso de la Vinotinto Femenina a la acción, quienes lograron una contundente victoria por 2-0 contra Panamá, gracias a los goles de Gabriela García e Ysaura Viso.
Estos amistosos servirán de preparación para la Copa América en 2025, la cual otorga cupos a la Copa del Mundo Femenil, los Juegos Olímpicos y los Juegos Panamericanos, con el objetivo de participar por primera vez en un Mundial absoluto.
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La Vinotinto Femenina cumplió y pudo haber goleado
En su regreso al país y con bajas importantes como Deyna Castellanos, Oriana Altuve, Verónica Herrera y Paola Villamizar, la profesora Pamela Conti optó por un 5-3-2 para trabajar bien en defensa y explotar a sus carrileras. También usando a mediocampistas ofensivas como interiores para mantener la posesión del balón y enviar centros a sus delanteras.
Nayluisa Cáceres en el arco; Michelle Romero (carrilera), María Peraza, Yenifer Giménez, Camila Pescatore, Raiderlin Carrasco (carrilera); Dayana Rodríguez, Bárbara Olivieri, Gabriela García; Mariana Speckmaier e Ysaura Viso en punta.
Desde el pitazo inicial, se notó el tiempo que las criollas llevaban sin jugar juntas, pero buscaron imponer su estilo de juego y lograron generar mucho peligro por las bandas. Tras tanta insistencia, al minuto 22 llegó el primer gol gracias a Gabriela García, quien se lanzó con todo en un tiro de esquina y venció a sus rivales en el aire con un cabezazo potente por su 1,85 metros de altura.
A partir del gol, se pudo observar en el campo el completo dominio de la Vinotinto Femenina. Como aspecto a resaltar, fue la sólida defensa encabezada por María Peraza y una Camila Pescatore que desempeñó su rol como stopper de manera efectiva. Pese a la escasa generación de oportunidades por parte de las panameñas, las ocasiones claras que surgieron fueron detenidas de forma segura por Nayluisa.
La Vinotinto Femenina mantuvo el control del partido y estuvo cerca de ampliar su ventaja en varias ocasiones. Sin embargo, no fue hasta el minuto 58 cuando llegó el segundo gol, Ysaura Viso fue la encargada de iniciar y concluir la jugada, aprovechando un rebote en el poste para vencer a la portera contraria sin problemas.
Aunque lograron la victoria, aún hay aspectos por mejorar: la efectividad frente al arco y ubicar a las jugadoras en sus posiciones, ya que Mariana Speckmaier se notó incómoda como referente en el área. No obstante, supo desempeñarse bien de espaldas al arco y arrastrando marcas.
Definitivamente Bárbara Olivieri es la encargada de hacer jugar a la Vinotinto Femenina cuando Deyna Castellanos no está presente, manejando los hilos del ataque. Fue omnipresente en todos los sectores de la cancha, entregó pases precisos y se confirmó como la encargada de la pelota parada.
Declaraciones post partido de las protagonistas
Para Televen, canal oficial de la Vinotinto, Bárbara Olivieri destacó la importancia de volver a jugar en Caracas, «Es importante siempre ganar acá en casa, lo dijimos con la profe y todas tuvimos la misma idea de que aquí no podemos perder. Muy contenta con el juego y el 2-0″.
Asimismo, conversó sobre su posición en la cancha y cómo orquesta el juego de la Vinotinto Femenina, «Hoy se me dio la oportunidad de poder jugar en esa posición, me gusta tener la pelota, buscar jugadas, crear goles y ayudar al equipo. Todas estamos en la misma página y estar en Venezuela siempre es lindo».
La goleadora Gabriela García también demostró sus sensaciones luego del gran partido que hicieron, «Muy contenta de volver a Venezuela y tener este apoyo. Creo que el equipo supo competir, no dejamos de buscar goles hasta el final».
Para concluir, rescató la importancia de que muchas jugadores hagan vida en el exterior, sobretodo en el fútbol de España, «La verdad creo que ahorita la selección tiene mucho potencial por todas las jugadoras que tenemos fuera, no solo en España. Es muy importante que sigamos ganando experiencia para hacer nuestro trabajo, intento darle la misma confianza que me dieron cuando llegué a las más jóvenes, no estamos para juzgarnos si no para apoyarnos».