Eduardo Rodríguez continúa su marcha por un camino «poco común» de descontrol

Andres Espinoza
Andres Espinoza
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Eduardo Rodríguez ha tenido una que otra apertura de tres boletos otorgados en la presente temporada; de hecho, hace tan solo algunos días, llegó a regalar cuatro pasaportes, la máxima cantidad para él en el vigente campeonato. Eso por lo menos hasta su presentación de este pasado miércoles, cuando el venezolano perdió la brújula por completo y terminó embasando a cinco rivales por la vía de las cuatro bolas malas, lo que inmediatamente captó la atención del alto mando de los Tigres de Detroit, que está acostumbrado a ver a una versión mucho más controlada del zurdo.

Frente a la toletería de los Rojos de Cincinnati, E-Rod trabajó por espacio de cinco entradas y un tercio, en las que permitió cuatro imparables, igual cantidad de anotaciones, los cinco boletos y otro quinteto de ponches. Después de no registrar ninguna apertura con más de dos pasaportes otorgados en sus primeras 14 apariciones con los bengalíes este año, el valenciano marca cinco en sus más recientes nueve visitas al montículo.

«Cinco boletos es algo muy poco común para él«, señaló el mánager de Detroit, A.J. Hinch, en declaraciones publicadas por el portal oficial del combinado. «Sé que tuvo cuatro pasaportes en su salida anterior. Esa no es la forma en la que él lanza», agregó.

Una segunda mitad diferente

Con un sólido desempeño en la primera parte de la presente campaña, Rodríguez se convirtió en un serio candidato a participar en su primer Juego de Estrellas en las Grandes Ligas, hasta que una lesión en uno de los dedos de su mano izquierda acabó con sus esperanzas. Sin embargo, a su regreso, el siniestro se mantuvo entre los serpentineros más codiciados en el mercado de cambios, llegando incluso a rechazar una transacción que lo habría llevado hasta los Dodgers de Los Ángeles.

Desafortunadamente para el carabobeño, su rendimiento en la fase complementaria del torneo no ha estado a la misma altura y los boletos son una de las grandes razones para ello. Rodríguez embasó solo a siete bateadores por la vía de las cuatro bolas malas en 36 innings y dos tercios de trabajo entre marzo y abril, incluyendo una cadena de 22 capítulos en los que no regaló ni un solo boleto.

La primera vez en la que otorgó tres pasaportes en un mismo duelo este año fue el 25 de julio, su última apertura antes de la fecha límite de cambios. Sus cinco boletos del miércoles son la mayor cantidad para él en una misma salida desde el 2 de agosto de 2019. Pero el mal momento va más allá de una sola presentación, pues sus 15 boletos en sus últimas cuatro apariciones combinadas son apenas uno menos que los que regaló en sus dos meses iniciales de la temporada.

«Mi control no estaba allí», admitió el escopetero. «Fue con todos mis pitcheos. El cambio estaba funcionando, pero en la mayoría de las ocasiones rebotaba. Eso fue lo que vi: el control casi no estuvo allí«.

Variaciones peculiares

En sus primeras tres asignaciones de septiembre, la cantidad de swings fallidos que ha conseguido Rodríguez con su bola rápida y recta cortada han disminuido en comparación a su promedio de la zafra, aunque no es el caso con su cambio.

De igual forma, también es digno de resaltar el hecho de que la velocidad del criollo con su recta de cuatro costuras el miércoles estuvo promediando 90.8 millas por hora, una cifra inferior a su average de la temporada con ese mismo pitcheo (92.2 mph.)

En sus últimas presentaciones, sin embargo, las variaciones de velocidad con la recta de cuatro costuras de Rodríguez han sido una constante. Durante su salida previa en el Yankee Stadium, el envío promedió 93.2 millas por hora, pero justo antes de eso, en Chicago, el average fue de 90.4 mph.

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