Andrés Giménez ha disputado dos temporadas completas en las Grandes Ligas y en ambas ha conseguido el Guante de Oro en la segunda base de la Liga Americana, además de un Guante de Platino, que no solo lo acredita como el mejor defensor de su posición, sino también de todo el joven circuito en general. Este pasado sábado, ante los Mellizos de Minnesota, el larense volvió a sacar la casta para deslumbrar a todos los presentes en el desafío que ganaron sus Guardianes de Cleveland.
«Hay una razón por la que hay platino en la muñeca de Giménez«, le comentó el mánager Stephen Vogt a MLB.com. «Hacen jugadas así y actúas como si no estás impresionado, pero sigue siendo asombroso ver a estos chichos hacerlo».
¡La magia de Giménez y Rocchio en el diamante! ✨ #ArepaPower pic.twitter.com/NWFlKoZTbS
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) April 6, 2024Los Guardianes tenían una ventaja de dos carreras en la parte baja del sexto acto, pero Minnesota colocó a corredores en primera y segunda base sin outs en la pizarra. El dominicano Carlos Santana, un exjugador de Cleveland, conectó un rodado fuerte por el medio del cuadro que parecía que tenía como destino el jardín central y, de ser así, Byron Buxton, quien se encontraba en la intermedia y cuenta con gran velocidad, indudablemente intentaría anotar.
«Tan pronto como la pelota salió, pensamos que sería un sencillo por el medio«, confesó el receptor David Fry.
Magia venezolana
Pero en su lugar, Giménez se deslizó en una rodilla y le pasó la pelota con el guante de revés al campocorto Brayan Rocchio, evitando que la misma se internara en la grama. Mantuvo la esférica en el cuadro e impidió que Buxton pudiera llegar más allá de la antesala.
Sin embargo, Giménez no estuvo satisfecho con solo detener la pelota y evitar la anotación, sino que también buscó y consiguió el out en la segunda almohadilla.
«Luego de que sientes que tienes la pelota, solo tienes que intentar hacer la jugada en segunda», contó Giménez. «Únicamente traté de ponerla sobre el cojín, pero estaba del otro lado, así que Brayan me ayudó. Hizo un trabajo excepcional allí«, añadió.
A pesar de que no llevan mucho tiempo haciendo batería en los alrededores de la segunda base con los Guardianes, Giménez y Rocchio están lo suficientemente familiarizados como para confiar a ciegas el uno en el otro.
«Nos conocemos», recordó Rocchio. «Sé cómo le gusta jugar y cuándo le gusta ir por delante o por detrás de la pelota«.
Giménez prefiere aplaudir que ser aplaudido
Si bien la atención se centró en Giménez y su corta – pero sólida – hoja de vida como defensor tras semejante jugada, el barquisimetano prefiere darle crédito a su compatriota por ayudarlo a completar la misma, que le permitió al equipo sellar un batallado lauro.
«La forma en la que se mantuvo en la posición y al mismo tiempo capturó la pelota e hizo contacto (con la base). Fue impresionante que haya mantenido la bola en el guante«, dijo Giménez.
La jugada fue un recordatorio de cuán bueno puede ser el criollo y qué tan decisivo resulta en el transitar de unos Guardianes que buscan pelear por un cupo a la postemporada: Es una carrera en la que justamente proyectan tener en los Mellizos, actuales campeones de la división Central de la liga, a su principal obstáculo.
De cualquier forma, siempre es una tranquilidad contar con el tipo de garantía que proporciona Giménez y que no es tan común en el béisbol.
«Algunas veces como que damos por hecho lo bueno que Giménez es allá«, señaló Fry. «Todavía pensamos que sería un hit y luego nos sorprendemos de que la atrapó e hizo el tiro. Increíble. Es genial».