Salvador Pérez agradece los cuidados de Álvarez tras susto

Andres Espinoza
Andres Espinoza
The Associated Press
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Salvador Pérez pudo regresar al terreno de juego el pasado domingo, luego de ausentarse durante una semana por una pequeña conmoción cerebral que llegó a poner en riesgo su continuación en la vigente temporada. El venezolano sirvió como bateador designado de los Reales de Kansas City en dicho desafío y conectó un cuadrangular en cuatro turnos en el cajón de bateo; sin embargo, el simple hecho de que el golpe en la cabeza no le ocasionara problemas severos y duraderos, ya era la gran victoria de la jornada para el receptor y la organización.

Pérez, de 33 años de edad, sufrió el percance físico en un desafío contra los Astros de Houston el pasado 16 de septiembre en el Kauffman Stadium. El valenciano tuvo que abandonar el compromiso, a pesar de varios intentos de su parte por permanecer en el terreno, luego de ser golpeado en la careta por un foul que conectó su compatriota José Altuve. Después del cotejo, los Reales inscribieron al veterano en la lista de lesionados de siete días por conmociones cerebrales y lo reactivaron previo al inicio de la faena dominical.

En un comienzo, Kansas City había descartado que Pérez hubiese sufrido una conmoción cerebral y aseguraron que solo había abandonado el choque por precaución; no obstante, al ver que su capitán continuaba presentando síntomas en las horas posteriores, tomaron la decisión de enviarlo por una segunda opinión médica con un especialista en el área, que terminó diagnosticándolo con la leve conmoción.

Pérez tiene un compañero de otro uniforme

En la jornada en la que recibió el impacto en la careta, Pérez recibió la visita del mánager de su club, Matt Quatraro, y del tráiner, pero los convenció de que podía mantenerse en acción. Tras recibir algunos pitcheos, el carabobeño no lucía en buenas condiciones físicas, por lo que el toletero de turno por Houston, el cubano Yordan Álvarez, se encargó de notificarle al alto mando de los Reales que era prudente evaluarlo otra vez.

«Cada vez que algo pasa con tu cerebro da un poco de miedo«, le dijo el ocho veces invitado al Juego de Estrellas a The Kansas City Star. «Ese día, te sientes un poco mareado. Le agradezco a Álvarez y no recuerdo quién estaba detrás del plato (umpire)».

Si bien los Reales están en la parte final de una temporada para el olvido, la competitividad y deseo de ayudar a sus compañeros se apoderaron de Pérez tras el golpe. Pero luego de completar su recuperación y regresar al terreno de forma segura, el máscara agradece el instinto del antillano de protegerlo antes que nada.

«Yo quería seguir y Álvarez me dijo que no lucía bien. Le respondí que se metiera en la caja de bateo», recordó el cinco veces Guante de Oro. «Me dijeron que no podía jugar con el cerebro. Es algo sumamente complejo, con lo que debes andar con cautela y protegerte. Le agradezco a Álvarez que haya dicho eso. Estaba algo mareado en ese momento. Si recibía algún otro golpe de foul o algo así, pudo haber sido mucho peor«, agregó.

Con una misión

Los Reales, que habían perdido 102 juegos y estaban en el sótano de la división Central de la Liga Americana hasta antes de la jornada de este martes, intentarán sacar máximo provecho del retorno de Pérez para evitar hundirse todavía más y hacer historia por las razones equivocadas.

Con solo cuatro reveses más, este conjunto de 2023 se convertiría en el peor de todos los tiempos para el club, por lo menos en cuanto a récord se refiere.

«Estamos felices de tenerlo de vuelta«, indicó Quatraro sobre el criollo. «Tuvo una semana libre, así que a lo mejor regresará con más velocidad, se robará una base o algo así para agarrarlos por sorpresa», bromeó.

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