En la final de Liga Mayor de Beisbol Profesional (LMBP), Goliat abandonó el combate justo antes de que David lo venciera, pero ¿en contra de su voluntad? Pues sí. Delfines de La Guaira tomó la decisión despedir a José Offerman, el Manager del Año, quien los condujo como indiscutibles favoritos a la gran final.
Offerman llegó a la LMBP con sus recientes títulos en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) y la Serie del Caribe. Además, el experimentado manager dominicano, tiene a cuestas 15 temporadas como jugador de las Grandes Ligas. Todo un gigante para una novel liga que apenas recorre su tercera temporada.
“Estoy más que contento de estar aquí. Esta liga es mucho mejor de lo que muchas personas creen. Este año el torneo subió a un nivel bastante alto, tiene calidad”, contó José Offerman a Sello Deportivo previo al segundo encuentro de la serie final en Macuto. Sin duda, parte de esa calidad la catapultó él y el equipo que conformó.
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Los Delfines de Offerman, durante la semifinal, barrieron en tres juegos a Guerreros De Lara, además, vencieron a Marineros de Carabobo en el primer juego de la final. Sin embargo, los dirigidos por Robert Pérez se les impusieron en los tres duelos siguientes y el campeonato para los de La Guaira está a una derrota de esfumarse.
Más allá de eso, un polémico suceso durante el cuarto juego de la final, que involucra al receptor dominicano Webster Rivas, quien también salió despedido de la escuadra guaireña junto al manager y parte del cuerpo técnico, podría haber desembocado en la decisión de la directiva de Delfines.
Palabras más, palabras menos, lo cierto es que hoy la manada de delfines guaireños se quedó sin su respetable líder.
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Jackson Melián, quien se desempeñaba como coach de banca, ahora tiene la difícil tarea de dirigir a Delfines cuando deben remontar una serie que está 3-1.
“Robert (Pérez) ha hecho un buen trabajo y por eso está compitiendo ahora por el campeonato. Tiene un equipo bastante balanceado, nos tocó enfrentarnos a un buen rival y cualquier cosa podría pasar”, dijo José Offerman aquel lunes en el estadio Jorge Luis García Carneiro. Quién diría que, apenas cuatro días después, pasaron cosas y el panorama favorece a un Robert Pérez que está a un juego de coronarse campeón en su primera experiencia como manager.
David retó a Goliat y cuando estaba a punto de derrotarlo, se lo apartaron del camino. Ahora tiene un nuevo contrincante. La historia cambió, ¿cambiará también su destino? Amanecerá y veremos.