José Alvarado triunfa con una bola rápida que ni siquiera es su mejor arma

Andres Espinoza
Andres Espinoza
USA TODAY Sports
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Son muy pocos los lanzadores que pueden alcanzar triple dígito en la pistola con la frecuencia con la que lo hace José Alvarado. En medio de un inicio de temporada histórico para el venezolano de los Filis de Filadelfia, su bola rápida ha marcado 100, 101 y 102 millas por hora en múltiples oportunidades, lo que indudablemente ha ayudado a que el siniestro sea prácticamente imbateable en estas primeras semanas de la vigente campaña.

Pero lo más interesante de todo es que esa poderosa recta no ha sido el pitcheo más dominante de Alvarado hasta los momentos. Incluso con esa bola rápida de 100 millas por hora, el criollo fracasó de forma rotunda en el inicio de la contienda anterior y no fue hasta que realizó una pasantía por las ligas menores cuando encontró la fórmula que en realidad le ha brindado un desempeño consistente en el máximo escenario.

Durante su paso por Triple A en 2022, el zuliano trabajó en el desarrollo de su recta cortada, un pitcheo que ya sabía cómo lanzar, pero que no utilizaba lo suficiente. Apenas lanzó ese envío en el 16% de las ocasiones durante la temporada 2021, de acuerdo a los registros de Baseball Savant. No obstante, cuando se apoyó en ese pitcheo, los bateadores hicieron swing y fallaron en un 66% de las veces.

Versión 2.0 en el «Big Show»:

En su retorno a la gran carpa, Alvarado comenzó a utilizar su recta cortada cada vez más y los resultados han sido sencillamente espectaculares. Durante casi un año completo, el zurdo ha estado lo más cercano a la perfección que puede estar un relevista en las Grandes Ligas.

Desde el primero de agosto de 2022 hasta la fecha, el siniestro registra una efectividad de 0.56, la mejor entre los relevistas de la gran carpa que lanzaron por lo menos 30 episodios en ese lapso. Alvarado ha enfrentado a 113 bateadores y ha ponchado a 57 de ellos; es decir, ligeramente a más de la mitad. Los toleteros rivales han tenido menos del 50% de posibilidades de si quiera poner la pelota en juego ante el lanzallamas.

En la contienda pasada, los contrincantes batearon apenas para un promedio de .118 en 108 apariciones al plato en contra de la recta cortada del escopetero, incluyendo 65 ponches. Hasta ahora, ha sido más de lo mismo para el criollo en esta temporada, pues los paleadores tenían apenas un hit en 15 oportunidades (.067 AVG) contra el «cutter», con 13 recetas.

En un nivel que pocos alcanzan:

En general, el average de los rivales de Alvarado ante sus envíos en los últimos nueve meses es de .130, la mejor cifra en ese período. Asimismo, el OBP (.161) de los oponentes en su contra y el OPS (.364) tampoco tienen rival. La tasa de ponches por cada nueve innings (15.87) del serpentinero de los Filis también es la más elevada.

Y es que en esta campaña Alvarado luce más imbateable que nunca, por loco que pueda sonar. Tras sus primeras 11 apariciones, el relevista acumulaba 22 ponches y ningún boleto. Solo el reconocido cerrador Kenley Jansen (2015 y 2017) ha logrado hacer lo mismo en sus primeras 11 salidas de una zafra en la historial de las mayores.

Quizás lo más impresionante de todo el desempeño del venezolano hasta ahora ha sido el impresionante control con una bola rápida tan poderosa. Antes de ser bajado a las menores en mayo de 2022, Alvarado había otorgado 10 pasaportes en 13 entradas sobre el ruedo. Pero desde el pasado primero de septiembre hasta la actualidad, apenas ha embasado a tres bateadores por cuatro bolas malas entre los 104 toleteros que ha enfrentado.

Sencillamente un cambio del cielo a la tierra que tiene al zurdo venezolano en la élite de los serpentineros de la gran carpa en el último año.

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