En menos de 10 años las aspiraciones de Monagas han cambiado de salvarse a luchar por la estrella. Jhonny Ferreira ha tenido mucho que ver. Tras la desaparición del Deportivo Anzoátegui y los problemas económicos de Mineros de Guayana, los azulgranas se han transformado en la referencia del Oriente de Venezuela. Pero no solo por el trabajo con el primer equipo, que ganó un título absoluto en 2017 y viene de disputar la final en 2022, sino a nivel de infraestructura y en categorías menores. Sobre esta evolución del club, Ferreira habló con Sello Deportivo.
«La estructura nos creció muchísimo desde 2016 en todas las categorías. Antes la base de los mejores talentos por año de nacimiento en las categorías menores estaban en Sulmona o Escuela Profesor Mejía. No jugaban en la estructura del Monagas. Hicimos un proceso de captación de la mano de la incorporación de Daniel Cesca, que hizo un gran trabajo en estructurar las categorías menores. Se recuperó la credibilidad en el monaguense. Se ordenó el club de todos los puntos de trabajo, a los que le faltaba muchísimo», indicó Ferreira. Esto fue un trabajo del día a día, de la mano de Nicolás Fernández de Caleya, presidente del club, que lo recibió complicado en el descenso y lo sacó a flote.
Pensamiento integral en el atleta
«Se busco darle comodidades a los atletas para su desarrollo. Nunca se ha dejador de crecer en este club semestre a semestre. Siempre ha habido espacios para el análisis, incluso luego de perder la final del año pasado. Saber que hay que colocar cada uno de los argumentos que hagan sólido a la institución. Estar en la palestra del fútbol nacional requiere siempre un crecimiento en la estructura. De ahí nace la creación de la Unidad de Atención Integral al Atleta», confesó Ferreira. Monagas ha combinado la figura de coach, psicólogo, docente y sociólogo para darle herramientas a los jugadores de su cantera. En un balompié cortoplacista y que muchos solo piensan en la estrella, atacar las falencias formativas y construir estructuras es remar a contracorriente y algo que era solo habitual en Caracas FC.
El estratega dio el ejemplo de David Martínez, que se ha convertido en una referencia de la Vinotinto sub-20 y sub-17. «Está en Monagas desde los 11 años. Se hizo todo un proceso en su desarrollo y con su familia. Pero no es solo David, sino también (Andrés) ‘Miki’ Romero, que se le mudó de su residencia, se le atendió, se cuidó su alimentación y se le guio en el cuidado de su proceso de formación (…) ‘Miki’ Romero ha crecido al lado de grandes jugadores Rolando Botello, Cristian Martínez, Vicente Rodríguez. Ellos lo han acompañado en el proceso de desarrollo de Romero, que hoy se ha consolidado dentro del fútbol nacional y recibe llamados a la selección nacional».
Ferreira y la confianza en los jóvenes
«Hay una camada de jugadores que viene y podemos llegar hasta los 2008, que fueron campeones nacionales. Estamos ganándole al tiempo haciendo las cosas correctas, que se deben hacer con cada uno de ellos para que sean mejores jugadores integrales. Además Monagas se vuelve competitivo con extranjeros de buen nivel. El jugador monaguense creciendo siendo un jugador ganador y competitivo», señaló Ferreira. El timonel azulgrana agregó: «Es una ilusión y una responsabilidad enorme seguir dándole herramientas a los jugadores, para los que les toque, que entren a la Libertadores preparador».
La apuesta de Monagas y de Ferreira por los jóvenes no solo se limita a la Liga FUTVE, sino también al plano internacional. En un debut complicado ante Boca Juniors, varios de los canteranos vieron minutos. El primero fue Leandro Rodríguez, que se casó de marcar goles en la categoría sub-18 de la Liga FUTVE Junior y debutó en primera este año. Le siguieron Edgar Carrión y Richard Iriarte. El mejor de la cancha por los criollos, en este empate 0-0, fue Andrés Romero. En el Oriente del país hay un proyecto con bases sólidas y que los planos están al mando del «Arquitecto», como se le conoce a Ferreira.
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