Jesús Guzmán y el consejo de René Reyes que le reimpulsó

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Foto: LMBP.net
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Jesús Guzmán no ha subido el pie del acelerador en toda la temporada de la Liga Mayor de Beisbol Profesional. Incluso, aumentó su intensidad en la serie semifinal tras erigirse como el Jugador Más Valioso de la Fase. Sin embargo, sí ha tenido que elevar su extremidad en el cajón de bateo para recuperar la productividad de antaño.

Guzmán, de 39 años de edad, dejó de levantar el pie izquierdo en su approach para realizar el swing hace un lustro, cuando poco a poco debido al inexorable paso del tiempo fue relegado a un papel secundario en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, luego de haber sido uno de los bateadores más ilustres del circuito. Un ajuste que ha retomado, gracias al consejo de René Reyes, su excompañero y actual coach de bateo en Delfines de La Guaira.

«Desde hace cinco años él me había dicho que ya no quería levantar el pie. Si buscamos vídeos de Jesús Guzmán cuando llegó al Caracas, él lo levantaba», recordó Reyes. «Empezamos a trabajar de nuevo con el pie levantado esta temporada y se sintió a gusto. Ahí se quedó. Otra vez lo volvió a subir».

El detalle en la mecánica de bateo fue perfectamente perceptible en el decisivo segundo juego de la semifinal, cuando «Chucho» conectó un jonrón solitario en la novena entrada a Vicente Campos para dejar en el terreno a Guerreros de Lara, convirtiéndose en la lápida emocional de la serie, barrida por los cetáceos en tres careos.

Jesús Guzmán y un nuevo aire en Delfines

El bateador designado cumanés terminó la ronda eliminatoria con la divisa oceánica con 16 extrabases (10 dobles y seis vuelacercas), además de 21 carreras empujadas, siendo uno de los cinco toleteros del conjunto con doble decena de impulsadas. Compiló línea ofensiva de .284/ .382/ .493, con 27 anotadas y una buena relación de 22 ponches y 20 boletos, que en parte, agradece al consejo de su amigo y ahora técnico.

«Levantar el pie requiere un timing para jugadores que juegan todos los días. Y a partir del 2017 yo no he jugado a diario ni aquí, ni afuera. Levantar el pie no es para todo el mundo porque se tiene que hacer perfecto. En este momento estoy jugando todos los días y lo implementé con René», explicó Jesús Guzmán. «Nos ha ido muy bien, pero hay que ir poco a poco, porque así como lo agarras, se te puede perder y genera otro problema. Ha sido positivo porque he disminuido mis ponches. René me dijo que no tuviera miedo, porque toda mi vida he bateado así».

Guzmán y Reyes fueron cofrades en Cardenales de Lara en los ruedos 2005-2006 y 2006-2007, y posteriormente, coincidieron en Leones para la Gran Final 2009-2010, cuando el hoy instructor fue tomado como refuerzo contra Navegantes del Magallanes. Esa familiaridad entre ellos, ha sido beneficioso para Guzmán, el MVP de la LVBP en la 2008-2009.

«Ser coach de bateo es una tarea bastante complicada. René fue un bateador toda su vida y tiene una particularidad muy grande, que es su paciencia», explicó. «Sabe cómo decirte las cosas, hay muchas personas que no tienen esa sapiencia. Todos los peloteros se llevan bien con él y eso otorga confianza».

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