Lo que pudo ser y no fue. Así se puede definir la carrera de Gareth Bale, uno de los mejores jugadores de la última década en el fútbol. El galés anunció este lunes 9 de enero que se retira del fútbol a los 33 años. Su trayectoria fue exitosa, ganó cinco Champions y tres ligas de España con Real Madrid. Un palmarés mejor que la mayoría de los galardonados con el Balón de Oro, pero quedará el sabor amargo de que pudo liderar al conjunto blanco tras la salida de Cristiano Ronaldo, pero las lesiones y su actitud lo impidieron.
Su cierre de carrera fue de película. Fue a la MLS a tomar ritmo con Los Angeles FC, no tuvo muchos partidos, pero fue clave en el título de los californianos con un gol en la final. En el Tottenham tuvo su gran irrupción, luego de llegar por 15 millones de euros del Southampton. Su buen desempeño hizo que Real Madrid desembolsara 100 millones por él en 2013. Al final su motivación estaba con la selección de Gales, con la que jugó dos Eurocopas -en 2016 hicieron historia al llegar a semifinales.
Mientras que el pasado diciembre jugó el Mundial de Qatar con Gales, una cita a la que no acudía su país desde 1958. Bale dejó los siguientes números con su combinado patrio: 111 partidos y 41 goles, el récord en ambos rubros. Asimismo marcó de penal ante los Estados Unidos, en la fase de grupos. “Mi decisión de retirarme del fútbol internacional ha sido, con diferencia, la más difícil de mi carrera (…) La fortuna de ser galés y ser seleccionado para jugar y ser el capitán de Gales me ha dado algo incomparable con todo lo que he experimentado», expuso en una misiva.
La carta de Bale
“Me siento increíblemente afortunado de haber logrado el sueño de dedicarme al deporte que amo. Me ha dado algunos de los mejores momentos de mi vida. Momentos muy buenos y momentos malos en 17 temporadas que son imposibles de repetir, me depare lo que me depare el futuro”, escribió el expreso de Cardiff en redes sociales sobre su carrera en clubes. Bale inició su carrera como lateral izquierdo en Southampton hasta convertirse en una no de los mejores atacantes del mundo en Real Madrid.
“Desde mi primer toque con el Southampton hasta el último con Los Angeles, y todo lo que ha pasado entremedias, ha resultado una carrera que me llena de orgullo y gratitud. Jugar para mi país en 111 ocasiones es un sueño hecho realidad”, agregó Bale, que se acordó de los clubes donde militó. El galés acotó: “Ahora paso página con ganas de ver el próximo capítulo de mi vida. Es un momento de cambio y transición, una oportunidad para una nueva aventura”.
Sus nuevos desafíos
Pero, ¿Cuáles serán esas nuevas aventuras? ¿En los banquillos? ¿En golf? Lo cierto es que desde hace rato, Bale ha hecho diversas inversiones. Uno de ellos es el bar deportivo «Par 59», donde combina su pasión por el fútbol por la disciplina de los hoyos en uno. Una de sus sedes es en Bristol, pero buscaría convertirlo en una cadena por el Reino Unido.
Asimismo cuenta con otro bar, «Eleven’s Bar & Gil«, en su terruño, Cardiff. Narcisismo aparte, en ese local se sirve una cerveza con su nombre: Bale Pale, Bale Ale y Bale Larger, son las denominaciones. Ahora tendrá tiempo de atender más estos negocios y de jugar golf, sin el hastío de la rutina del oficio del futbolista. Para las nuevas generaciones quedará un archivo de vídeo con goles sensacionales, pero también la dificultad de explicar que pudo ser mejor.