Para Francisco Álvarez, prospecto número uno del beisbol de acuerdo a MLBPipeline, uniformarse con Navegantes del Magallanes había sido un objetivo esquivo. En pasadas temporadas, recibió el permiso de los Mets de Nueva York para jugar con su equipo de la LVBP, pero la sanción de la Oficina de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), lo impidió.
En el presente certamen, el fin del veto llegó en noviembre, con la mala fortuna para el buque y Álvarez, que la novel luminaria se encuentra en plena fase de rehabilitación de una cirugía en el tobillo derecho, para reparar un cartílago. Aún así, y a pesar de no poder jugar en los terrenos del país por ahora, el guatireño quiso vivir en primera persona el ambiente en el clubhouse nauta, vestido con una sudadera representativa de la divisa.
«Ayer estuve como tres o cuatro horas con el equipo, apoyando, echando broma, viendo el juego. Estaba ahí metido y me sentí parte de esto», mencionó el sábado en la previa del Caracas-Magallanes en Valencia. Un día antes, la galera enfrentó a Tiburones de La Guaira en el Estadio José Bernardo Pérez, y allí estuvo, en el dugout local.
Álvarez, de 21 años de edad, recibió una clase privada del mánager Yadier Molina en la jornada sabatina. Durante algo más de 20 minutos, ambos estuvieron alrededor de la segunda base, intercambiando conceptos sobre qué tan difícil es ser receptor en las Grandes Ligas. Algo que conoce bien el puertorriqueño, futuro Salón de la Fama por ser uno de los mejores en la posición durante casi dos décadas, y a quien el venezolano tiene como ídolo, al ser firmado al profesional como careta.
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Francisco Álvarez aprovecha su tiempo
El proceso de recuperación por la operación le impedirá poner a prueba en los terrenos del circuito los conocimientos transmitidos del timonel. Sin embargo, aseguró que espera seguir acompañando a la carabela durante algunos días más, hasta que deba regresar a Estados Unidos para culminar la rehabilitación y, posteriormente, buscar ganarse un puesto con el equipo grande metropolitano en los Entrenamientos Primaverales.
«Quiero estar la mayor cantidad de tiempo acá para sacarle máximo provecho a Yadier, a Robinson (Chirinos) que es uno de los mejores cátchers venezolanos en Grandes Ligas, con él también hablé bastante», admitió el mirandino, que tuvo un vertiginoso 2022.
Inició como el decimotercer mejor prospecto de BaseballAmerica, en la sucursal Doble A de la organización de Queens, pasó por Triple A y culminó en la Gran Carpa, ya como el principal talento emergente del deporte, según MLBPipeline. En las granjas neoyorquinas despachó 27 dobles y 22 jonrones, con 78 carreras empujadas y OPS de .885, en 112 desafíos.
«Es un orgullo ser el principal prospecto del beisbol, y eso se ha dado con trabajo fuerte», aseguró. «El objetivo principal (para 2023) es estar al 100 por ciento de la recuperación del tobillo. A partir de allí, llegar al Spring Training y ganarme mi puesto. Mi expectativa es ganar una Serie Mundial con los Mets de Nueva York».