Luis Torrens se dio a la tarea de exhibir su polivalencia al campo en el último año. Siendo habitual receptor, pero firmado al profesional como infielder, apareció como segunda base en los innings finales del juego de cierre de ronda eliminatoria 2022-2023 para Navegantes del Magallanes, y lo repitió de inicio en otro encuentro del Round Robin. Es una posición que no le era del todo ajena, porque participó en seis compromisos entre Triple A y el equipo grande de Marineros de Seattle en 2022. Allí, en las Grandes Ligas, también fue cinco veces inicialista, en par de oportunidades antesalista y en otras dos, lanzador.
Como serpentinero, hizo historia el 4 de octubre, al convertirse en el primer jugador de posición venezolano y de los nautas estadounidenses, en ganar un juego. Sucedió en la penúltima jornada de la temporada regular, en el T-Mobile Park, durante el primer careo de una doble tanda contra Tigres de Detroit. El valenciano ingresó en el décimo inning con la pizarra igualada 5-5 y su coterráneo Víctor Reyes en segunda como corredor fantasma. Dominó con elevados consecutivos a Akil Badoo y Riley Green, que permitieron el avance hasta el plato de Reyes, y luego de recibió infield hit del también criollo Harold Castro, antes de cerrar su labor con otro globo de Kody Clemens.
«Ese momento se dio de tanto que insistí para lanzar por lo menos un inning«, recordó Torrens a Sello Deportivo, luego de terminar una práctica de bateo en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia y recorrer las almohadillas hasta tercera, en su último turno. «Siempre le recordaba al mánager (Scott Servais) ‘oye, si hay situación de pichar, méteme’. Y también antes de los juegos, no siempre, pero a veces, lanzaba bullpen. Estaba aburrido, y lo hacía».
Luis Torrens, nada de «bombita»
Pudo anotarse el lauro, porque Abraham Toro, de padres venezolanos, conectó fly de sacrificio en el cierre de la décima entrada para dejar en el terreno a los bengalíes de Michigan. Antes, el dominicano Carlos Santana había disparado sencillo, con el corredor automático en la intermedia, para igualar las acciones 6-6.
«Donde esté siempre voy a querer competir. Mis intenciones allí no eran poner la pelota para que se hicieran out. Me cuidaba el brazo, pero con intenciones de competir», afirmó. Y los hechos así lo demuestran en los 16 lanzamientos que realizó, 11 en zona de strike.
De acuerdo a Statcast, Luis Torrens lanzó rectas entre 79 y 89 millas por hora. Ninguno de los últimos 10 envíos que hizo, bajó de las 85 MPH. Incluso, en los primeros turnos, se dio el lujo de mezclar con un par de cambios de velocidad entre las 73 y 75 millas. Por eso no fue de extrañar su reacción cuando el piloto Servais le dio la oportunidad de subir a la loma, en un contexto en el que buscaba preservar a sus pitchers para la postemporada.
«Él me preguntó y le respondí ‘yo mismo soy´. Así fue la historia».