Wilmer Flores parecía estar en una situación comprometedora cuando los Gigantes de San Francisco materializaron la contratación de Matt Chapman hace algunas semanas. Para ese momento. el venezolano y J.D. Davis eran vistos como las opciones a sacrificar, no solo para abrirle espacio a la nueva adquisición en el roster del club, sino también en el terreno de juego, pues ambos defienden con regularidad la tercera almohadilla.
Sin embargo, la realidad es que, para el alto mando de los Gigantes, nunca hubo mucho que pensar. Davis era la pieza que debía marcharse y Flores nunca estuvo en peligro. Así lo aseguró el ejecutivo Farhan Zaidi, quien lejos de restarle mérito al trabajo que había realizado Davis, optó por destacar la importancia que ha tenido Flores para el conjunto californiano desde su llegada en la recortada temporada de la pandemia en 2020.
«No se trata de restarle crédito a J.D.», le dijo Zaidi a The Mercury News tras colocar en waivers y posteriormente liberar al paleador, que terminó firmando un contrato con los Atléticos de Oakland, del otro lado de la Bahía. «Pero Wilmer es uno de nuestros jugadores más importantes. Lo pondría en el pequeño grupo que califica como nuestros peloteros más importantes, por el simple hecho de su liderazgo y su habilidad de adaptarse a un rol», agregó.
Impacto contractual
De igual forma, es posible que el actual pacto de Flores también haya jugado un papel relevante en la decisión de Zaidi y compañía. El valenciano tiene un salario garantizado de 6.5 millones de dólares, mientras que Davis solo cobrará una fracción de los $6.9 millones que se le deben por una cláusula en el acuerdo colectivo.
San Francisco se ahorró aproximadamente 5.8 millones de dólares al dejar en libertad a Davis y $500.000 adicionales por hacerlo 17 días antes de la jornada inaugural de la temporada, en lugar de dentro de los últimos 15.
No obstante, Zaidi mantiene que hubo razones de mayor peso fuera del área financiera.
Wilmer Flores también para la calle 🚀🔥
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— BeisbolPlay (@beisbolplaycom) March 13, 2024«Además de que Flores es un líder muy importante en nuestro clubhouse y que tiene mucho peso, como debería, proporciona mucho valor con su habilidad de ajustarse a su rol cambiante a lo largo de la temporada«, explicó el directivo. «Puede pasar por rachas en las que está en la alineación todos los días por dos o tres semanas en fila y luego puede pasar por un lapso de dos o tres semanas en las que solo recibe algunas asignaciones titulares y sale desde la banca», añadió.
Flores, la navaja suiza ideal
A lo largo de su trayectoria, que en esta próxima temporada alcanzara los 12 años en las Grandes Ligas, Flores se ha caracterizado por su versatilidad defensiva, defendiendo distintas posiciones con eficacia y relativa fluidez.
«Eso es algo que Wilmer ha hecho durante toda su carrera. Es muy, muy bueno en eso. Pienso que es uno de los mejores bateadores emergentes de la liga. E incluso nuestros coaches de bateo hablarán de cómo está listo para básicamente cualquier cosa. Creo que todos hemos podido ver cuán efectivo puede ser al salir de la banca en situaciones importantes», continuó Zaidi.
En 187 apariciones al plato como emergente, Flores es un bateador de .244 puntos de promedio, con nueve jonrones, incluyendo tres en el octavo inning o más allá desde su llegada a los Gigantes. El año pasado, el emergente promedio de la liga tenía un OPS de .660, comparado con la marca del criollo de .818.
«Sabe cómo manejar el no jugar todos los días«, dijo el estratega Bob Melvin. «Salir de la banca, no recibir turnos por un tiempo y luego obtener varios. Hay pocos tipos como él que son capaces de manejar el rol de esa manera», concluyó.