Experiencia con Tiburones tiene a García en una mejor posición con los Reales

Andres Espinoza
Andres Espinoza
Getty Images
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Maikel García disputó más de 100 juegos en las Grandes Ligas por primera vez en su carrera durante la contienda pasada, lo que parecía poner un gran obstáculo en el camino para que el nativo de La Sabana participara con los Tiburones de La Guaira en la campaña 2023-2024 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Al final, el «Barrendero» no solo anunció que se uniformaría con los escualos en los últimos días de noviembre, sino que, ante la necesidad de refuerzos por parte del combinado invernal, el pelotero llamó a los Reales de Kansas City para solicitar un adelanto en su debut.

«Pregunté si podía jugar antes del 24 de noviembre porque el equipo me necesitaba«, le comentó García a MLB.com con respecto a la conversación que sostuvo con el mánager de los azules, Matt Quatraro. «Me dijo que llamaría a J.J. (Picollo, gerente general) y le respondió que lo hiciera».

El infielder se estrenó con los salados el 16 de noviembre y registró un trío de indiscutibles. García se mantuvo como una de las piezas esenciales del conjunto en su camino a romper una sequía de títulos de 38 años. En sus 29 encuentros disputados, registró una línea ofensiva de .424/.543/.576, con nueve dobles, dos jonrones y 21 carreras impulsadas.

Empiezan a recoger los frutos con García

Más allá de complacer los deseos de su jugador, el alto mando de los Reales también sabía que habría recompensas con la pasantía de García en la LVBP, reflejada en una mayor experiencia con más turnos al bate y evolución defensiva.

«Le encanta jugar, no puedes quitarle eso», indicó Quatraro. «Quiere jugar todos los días, el año completo«.

Fue lo que llevó a Picollo a aceptar la solicitud del guaireño de adelantar su estreno en este pasado invierno. Ahora, en los entrenamientos primaverales con los Reales una vez más, el ejecutivo sabe que fue la decisión acertada.

«Está mejorando al mismo tiempo y creciendo en cuanto a confianza. Seguirá convirtiéndose en un mejor bateador», señaló Picollo. «Pienso que sus cifras de pelotas bateadas con contundencia continuarán subiendo. Y eso pasa cuando tomas muchos turnos al jugar todo el invierno».

Feliz con una nueva oportunidad

Rumbo a su segunda campaña real en la gran carpa, García se prepara para evitar a toda costa sucumbir ante los llamados «bajones del segundo año» que suelen afectar a múltiples peloteros. Con eso, los Reales tendrán una más que necesaria ayuda en su intento por volver a competir en el futuro, mientras dejan atrás los años de reconstrucción de su plantilla.

«Estoy feliz de estar acá otra vez. De intentar jugar mejor aquí, llevarlos a los playoffs. Traer la energía a Kansas City. Queremos ganar».

Tras la jugosa extensión de contrato que firmó Bobby Witt Jr. con los Reales hace varias semanas, es un hecho que García deberá enfocarse en trabajar en la antesala para encontrar un espacio en la alineación de la divisa. Con eso en mente, el paleador defendió el tercer cojín de forma habitual con los Tiburones, en un intento por aclimatarse al puesto.

Sin embargo, es posible que en Kansas City existan muy pocas preocupaciones con respecto al presente y futuro de García como defensor, un área en el que ha triunfado durante toda su carrera hasta ahora. En su lugar, los Reales esperan ver la versión explosiva del pelotero en el cajón de bateo que se exhibió en el receso entre campañas de las mayores.

García ligó para un promedio de .272, con 20 dobles, cuatro triples, cuatro jonrones y 50 fletadas en sus 123 choques de 2023. Números más que respetables, pero que García y los Reales saben, gracias a la LVBP, que pueden ser mejores.

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