La Semana Santa significa mucho para los feligreses, pues es un período que sirve para que algunos se conecten con sus creencias y fe. Varios deportistas no necesitan esperar esta fecha para honrar a Dios y cumplir con sus hábitos, ya que decidieron dejar todo para dedicarse a tiempo completo a su vida espiritual.
1- Chase Hilgenbrinck
Jugó en varios equipos de Estados Unidos y Chile, pero a los 26 años de edad decidió colgar los tacos para prepararse como sacerdote. Sin ahondar en los motivos que lo llevaron a alejarse del césped, el exdefensa central anunció su retiro y se sumergió en el catolicismo. En 2021 se conoció que fungía cómo capelán en un templo estadounidense.
2- Phillip Mulryne
Aunque intentó sobresalir en el Manchester United, los jugadores de aquel momento (David Beckham, Ryan Giggs, Roy Keane, Paul Scholes, Andy Cole o Peter Schmeichel) acapararon todas las miradas. Eso posiblemente lo llevó a irse a otros equipos, pero ya a los 30 años decidió retirarse para involucrarse en el catolicismo, luego de cansarse del consumo del alcohol y las mujeres. Actualmente es sacerdote.
3- Andrea Jaeger
Figuró como todo un prodigio del tenis al consagrarse como número dos del ránking WTA con tan solo 16 años, pues se convirtió en una profesional desde los 14. Aunque su paso por la cancha fue corto, ya que a los 22 se retiró por las molestias en su hombro, la estadounidense jugó una final de Roland Garros y otra de Wimbledon.
Un año después de colgar la raqueta, Andrea creó la Fundación Silver Lining para ayudar a los niños con cáncer y en 2006 se puso los hábitos como monja de la Iglesia Anglicana-Dominicana.
4- Carlos Roa
El argentino destacó cómo portero en su país y en Europa y aunque no abandonó por completo la cancha, una vez que llegó al Mallorca de la mano de Héctor Cúper se negó a jugar los sábados, debido a que en la iglesia adventista ese día es sagrado. Posteriormente se retiró del mentado equipo para enfocarse en su vida religiosa, no obstante, tiempo después regresó pero dejó claro que no jugaría los sábados.
5- Kirstin Holum
Con tan solo 17 años de edad sorprendió al mundo al participar en los Juegos Olímpicos de Nagano, Japón en 1998. En el torneo figuró en la sexta posición de la competencia de velocidad de tres mil metros, mientras que la alemana Gunda Niemann-Stirnemann, de entonces 32 años, ganó la medalla de oro.
Debido a su destacada participación, se esperaba que en los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010 Holum brillará y llegará a la cúspide de su carrera, pero tras una visita al Santuario de Fátima decidió consagrar su vida a Dios.
«El patinaje de velocidad era una inmensa parte de mi vida. Todavía me encantaba el deporte, pero tuve este llamado increíblemente fuerte que me decía que era tiempo de seguir por un camino distinto en la vida”, dijo la ahora hermana Catherine en una pasada entrevista para ‘Yahoo Sports’.
“No me resulta fácil pensar que las cosas pudieron haber sido diferentes para mí y que pude haber participado de otras Olimpiadas, pero definitivamente no era el camino del Señor para mí y por ello no me arrepiento para nada del que tomé”, añadió.
