David Ferrer será el nuevo capitán español de la Copa Davis. Las metas están claras en España y se espera contar con Rafael Nadal desde el principio de la competencia.
«He sido jugador y el hecho de tener la confianza de los jugadores ayuda mucho. No hubiese aceptado esta capitanía si los jugadores no hubieran querido aunque la federación hubiese querido. Es el momento adecuado, llevo un tiempo retirado y además me gusta. No me costó decidirme. Lo pensé con el entorno más cercano y con los jugadores», dijo Ferrer, que durante este tiempo compatibilizará este nuevo cargo con su puesto de director del Conde de Godó.
Ferrer, retirado del tenis profesional en 2019, tiene en su cuenta 27 títulos en 52 finales disputadas, 63 Grand Slams jugados y siete años entre los primeros de la clasificación mundial, en la que llegó a ser número tres en 2013. Además, el nuevo capitán obtuvo tres títulos de Copa Davis en 2008, 2009 y 2011.
Decisiones difíciles pendientes para Ferrer
«Rafa tiene un calendario que no es fácil después de tantos años jugando y aparte están las lesiones. En ningún momento se ha descartado y cuando llegue el momento hablaré con él. Tendrá todo mi apoyo tanto si está como no está. Si alguien se merece toda la confianza y estar exento de cualquier duda es Rafa», manifestó.
El nuevo puesto de David Ferrer le exigirá contar con los mejores tenistas españoles del circuito. No obstante, esto no es nada sencillo tomando en cuenta los calendarios de Carlos Alcaraz, actual número uno del ranking, y Rafa Nadal.
«A Carlos le hace mucha ilusión. Tiene madera de líder y lo que ha conseguido con 19 años se lo he visto a muy poca gente. Solo a Rafa Nadal y Novak Djokovic. Asume una presión que cualquier jugador no asume», comentó.