Tiburones de La Guaira estuvo tan cerca la temporada pasada de ponerle punto final a su sequía de casi cuatro décadas sin un título en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional como no había estado en mucho tiempo. Por devastador que haya sido para aficionados, jugadores, coaches y directivos del equipo el terminar sucumbiendo ante los Leones del Caracas en seis desafíos durante la más reciente final del circuito, los peloteros del combinado, incluyendo a Franklin Barreto, han sanado las heridas y planean utilizar las cicatrices como un recordatorio de lo bien que está haciendo las cosas el núcleo actual de los salados.
En el segundo día de entrenamientos de los litoralenses este pasado martes en el Estadio Universitario, el mismo lugar en el que solo algunos meses atrás Harold Castro sacudió un vuelacercas que todavía atormenta a la afición guaireña, Barreto y el resto de sus compañeros continuaban puliendo las armas para el comienzo de un nuevo torneo que está a poco más de dos semanas. Las prácticas oficiales de los salados arrancaron el lunes, pero la organización programó un minicamp previo que tuvo lugar la semana pasada, por lo que ningún conjunto saltó al campo tan temprano como La Guaira.
«Contento de estar acá desde el primer día», le dijo Barreto a Sello Deportivo tras la conclusión de la segunda jornada de prácticas. «Estuve en el minicamp y ahora en el segundo día de entrenamientos ya se incorporaron otros muchachos. En general estoy feliz de estar aquí y de sentirme saludable«.
Cosas por mejorar y por repetir
A pesar de que el resultado no fue el deseado por los Tiburones y su fiel fanaticada en la contienda anterior, es innegable que el esfuerzo de los jugadores del combinado renovó la fe de muchos miembros de la afición que quizás habían comenzado a perder razones para seguir al pie del cañón.
A raíz de la ilusión creada en la 2022-2023, La Guaira estampó la frase «Believe» (Creer) en sus uniformes de entrenamientos y la viralizó por las redes sociales entre sus seguidores. Es algo que los jugadores no toman como una simple estrategia de mercadeo o de vender falsas ilusiones; en su lugar, dentro del clubhouse de Tiburones lo asumen como algo que se debe poner en práctica día tras día, el creer en ellos mismos y en el proyecto.
«Fue una bonita temporada. El año pasado lo dimos todo y pudimos llegar a la final. No se dieron los resultados que queríamos, pero fue algo muy bonito«, aseguró Barreto. «Fueron altas y bajas, nos mantuvimos positivos y espero que este año sea igual. La meta es ganar y ganar siempre. Y creo que este será un buen año también», agregó.
Ahora, con Edgardo Alfonzo a la cabeza como nuevo mánager de la escuadra, los peloteros sienten que el escenario está dado para completar la misión que tantas generaciones guairistas no han podido terminar. Algunas han estado cerca, otras no mucho, pero la realidad es que el momentum de la divisa, incluso desde las primeras prácticas, parece mejor que en cualquier otro punto de los últimos años.
Además de Alfonzo, Tiburones también contrató a Endy Chávez como coach de primera base, a Miguel Pérez como instructor de banca y a Dernier Orozco para que se haga cargo de los lanzadores, entre otros movimientos.
«Sé que el equipo tiene muchos años sin título, pero esta es una nueva era«, afirmó Barreto. «Hay muchos jugadores jóvenes, muchos coaches nuevos. Edgardo Alfonzo y Endy Chávez que ya conocen la liga. Creo que ellos nos van a ayudar para que eso se dé pronto».
Sin preferencias
Barreto, de 27 años de edad, se convirtió en uno de los principales prospectos de todo el béisbol hace algunos años mientras defendía distintas posiciones dentro del cuadro; sin embargo, eventualmente comenzó a ver tiempo de juego en los jardines y allí es donde Tiburones lo utilizó con mayor frecuencia en la contienda anterior.
En esta ocasión, el exgrandeliga asegura que no tiene una posición específica en la que le gustaría jugar con regularidad, a pesar de que confiesa que le ha encontrado el gusto a partir como jardinero central.
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— Tiburones de La Guaira (@tiburones_net) October 3, 2023«Voy a estar en donde Edgardo me necesite. Tengo la dicha de jugar varias posiciones, me siento cómodo jugando en el bosque central, pero voy a estar preparado para lo que Edgardo decida y hacer el trabajo en donde me pongan es la meta», explicó.
Las lesiones mermaron de forma considerable el ritmo que llevaba Barreto en los Estados Unidos, pero como un pelotero que ha demostrado tener gran capacidad bateadora, que puede cubrir múltiples posiciones y que tiene la edad de su lado, parece solo cuestión de una nueva sólida campaña con los Tiburones para que las puertas vuelvan a abrirse para él en la pelota organizada.
«Después de las lesiones ha habido muchas bajas, pero también varias altas«, contó. «Ganando experiencia, conociendo mi cuerpo, trabajando en no volver a lastimarme. Si me mantengo saludable, puedo volver a conseguir trabajo en los Estados Unidos«.