Barcelona pegó primero en las semifinales de Copa del Rey ante Real Madrid

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Con un autogol de Eder Militao, los culés tomaron ventaja en el Santiago Bernabéu / Cortesía
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Barcelona fue solvente y acertó el primer golpe, en la semifinal de ida de la Copa del Rey, contra Real Madrid en el Santiago Bernabéu. En medio de un clima turbio por el caso Negreira y un bache deportivo por la eliminación en Europa League. El triunfo de los culés tiene un sabor especial por las bajas de: Pedri, Ousmane Dembélé, Andreas Christensen y Robert Lewandowski.

En medio de las vicisitudes, los que llevaron la iniciativa en este inicio de semis de la Copa del Rey fue Real Madrid y al Barcelona le tocó aguantar. Los catalanes han pregonado por años una filosofía de juego basada en la tenencia de la pelota. Pero los merengues tuvieron un 65 por ciento de posesión y hasta 13 tiros totales; sin embargo, el secreto de los culés fue hacer que ninguno fuese al arco.

La defensa mantiene en pie al Barcelona contra Real Madrid

El antídoto de Barcelona para frenar a Vinicius Jr., la figura de Real Madrid, en la Copa del Rey fue el uruguayo Ronald Araujo. El zaguero ejerció de lateral por derecha con dos despejes, tres entradas y dos disparos bloqueados, según estadísticas de SofaScore. La solidez de la defensa culé, les permitió generar las ocasiones más claras del cotejo y que Marc-André ter Stegen no se exigiera tanto.

«Hemos trabajado muy bien defensivamente. El equipo sabe sufrir y me pone muy contento. Habíamos perdido dos partidos pero el grupo estaba unido. Hemos sacado un buen resultado y nos da fuerza para seguir», analizó Araujo, sobre este primer round entre Barcelona y Real Madrid por Copa del Rey. El uruguayo añadió: «Teníamos bajas muy importantes, para la vuelta esperamos recuperar a gente».

La presión fue la herramienta del Barcelona en la Copa del Rey

Barcelona no necesitó trenzar una de sus famosas jugadas, solo le bastó capitalizar un error de Eduardo Camavinga, que Ferran Torres transformó en una contra. Quedó mano a mano Franck Kessié, el remate del marfileño lo detuvo Thibaut Courtois, pero el rebote pegó en Eder Militao y terminó en propia puerta. En el complemento Kessié pudo aumentar la cuenta, que Ansu Fati en vez de saltar o colaborar en su ingreso, la despejó como si fuese un defensa del Real Madrid.

El partido fue un cátedra que la posesión sin contundencia es estéril. «Quizás no merecían ganar porque hemos dominado el partido, pero nos costó chutar a puerta y no encontramos las ocasiones de gol. Ellos han defendido muy bien y nos ha faltado el último pase. Toca intentar ganar en la vuelta», confesó Courtois. El portero redondeó: «Siempre queremos ganar pero este partido no va a cambiar nada».

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