Avisaíl García estaba viviendo una verdadera pesadilla en Miami. Por lo menos así lucía su pasantía con el equipo hasta antes del comienzo del vigente torneo. El domingo, mientras corría las bases en el cuarto inning luego de conectar un cuadrangular de dos carreras, el venezolano pudo escuchar algo que, posiblemente, nunca antes había oído con el uniforme de los peces puesto: aplausos.
Antes de eso, los fanáticos de Miami habían hecho ruidos muy distintos para recibir o despedir a García. Después de firmar un jugoso contrato con la organización previo al arranque de la zafra de 2022, el nativo de Anaco tuvo serios problemas para producir en el cajón de bateo y las lesiones afectaron también sus posibilidades de conseguir mejores resultados con más intentos en el campo, lo que llevó a que fuera objetivo de constantes abucheos en su propia casa.
Avisail Garcia just hit a home run.
106.9 exit velocity. 421 feet.
Fifth-longest home run in the National League this season. @5ReasonsSports pic.twitter.com/dhrVcBN4zO
— Aidan Gallardo (@aidangallard0) March 31, 2024Rumbo a este certamen, nada parecía cambiar. En las presentaciones de los jugadores antes de la jornada inaugural, la afición del LoanDepot Park le dio la bienvenida al toletero a su tercera campaña con los Marlins con una nueva ronda de pitas. Las mismas continuaron cuando ingresó al cajón de bateo algunas horas después para consumir su primer turno del torneo como emergente en el séptimo acto, con dos hombres en circulación, y se ponchó parado.
«Es parte del juego«, le comentó García al Miami Herald. «Como todo el mundo aquí, cuando conectas un jonrón, todos son felices y te aplauden».
Sabe que tiene algo por demostrar
En su décimo tercera contienda en el máximo escenario, García comprende los motivos por los que la fanaticada de los Marlins ha perdido la paciencia con él. La directiva de Miami lo firmó a un contrato por cuatro años con la esperanza de que se convirtiera en un baluarte en la parte central de la alineación del equipo, pero hasta ahora el corpulento toletero ha quedado en deuda.
Durante esas primeras dos zafras en el sur de la Florida, García apenas pudo disputar un total de 135 duelos; y cuando estuvo en el terreno, ligó para un promedio de .215, con un OPS de .576 y 11 bambinazos.
De cualquier forma, el All-Star en 2017 no planea negar que en todo momento estuvo al tanto del ambiente hostil que lo recibía jornada tras jornada en Miami.
«Queremos tener resultados. Yo quiero tener resultados«, indicó. «El año pasado estuve lastimado. Esta vez estoy sano. Cada vez que me ponen en el lineup quiero hacer lo mejor que pueda, por supuesto, pero no es bueno para los jugadores escuchar eso en el primer turno de la temporada. ¿Me poncho y me pitan? Eso no es bueno. No me gusta. Es la primera vez en mi carrera que eso pasa. Los fanáticos son fanáticos. El juego se ve fácil desde las tribunas. Lo entiendo, pero no es justo«, añadió.
El esfuerzo no falta para García
Pese a los malos resultados hasta ahora con la organización, nada se ha debido a falta de esfuerzo, según asegura el mismo García. En cada una de las últimas dos temporadas muertas, el jardinero ha trabajado para colocarse en la mejor posición posible para triunfar.
En camino a la zafra 2023, el enfoque del jugador estuvo en perder peso y mejorar su cuerpo. Mientras tanto, en el invierno anterior pasó de tres a cuatro días a la semana trabajando en su bateo con su compatriota Luis Arráez en Miami. Asimismo, el venezolano también hizo un ajuste en su mecánica en el plato, abriendo su pie izquierdo, con la esperanza de que ponga menos presión sobre su espalda.
«Estoy trabajando. Quiero decir, eso es lo único que puedo hacer. Solo tengo que seguir enfocado e intentar hacer lo mejor que pueda en cada turno», señaló García.