El lanzador Emilio Vargas se mostró dominante en el tercer juego de la final, pero Anthony Castro fue uno de esos héroes silenciosos en la tercera victoria de Tiburones.
El diestro llegó a relevar en un momento de apremio en el que Cardenales atacaba en el séptimo inning. Anthony Castro pudo retirar por la vía del ponche a los tres rivales que enfrentó, Juniel Querecuto, Ildemaro Vargas y Jermaine Palacios.
Tras el encuentro comentó que la curva fue su principal argumento para dejar sin opciones a los toleteros larenses: “Estoy muy orgulloso por hacer mi debut en la final, el slider siempre ha sido mi arma número uno y me está funcionando muy bien”.
El lanzador que fue el cerrador de la temporada pasada con los Leones del Caracas, reconoce que el equipo está muy contento debido a lo cerca que están de conseguir ese ansiado título para Tiburones tras 37 años de sequía, pero es cauto y reconoce la peligrosidad de Cardenales: “El trabajo todavía no está hecho por completo. Estamos en un momento muy dulce, pero sabemos lo difícil que es ganar en Barquisimeto y todavía queda un juego”, comentó
El resurgir de Anthony Castro
Del mismo modo, Anthony Castro sabe que no ha tenido una temporada sencilla, pero admitió que no se rindió, fue sacrificado por el Caracas cuando registraba 9.64 de efectividad en seis salidas y su llegada a Tiburones también fue turbulenta al registrar un altísimo 14.54 en la temporada regular.
En el Round Robin tampoco tuvo muchas oportunidades, pero las pocas que tuvo si las pudo aprovechar y mejoró sus números, ya que permitió una sola carrera y dejó un 2.25 de efectividad en tres juegos lanzados.
“Nunca bajé los brazos, yo sabía que mis lanzamientos iban a salir en cualquier momento, tuve mucho trabajo del mental coach y se están viendo los resultados”.
Este sábado se jugará el cuarto de la final a partir de las siete de la noche en Barquisimeto.
